L. Santamaría: "Pedro Sánchez es un presidente 'búnkerizado'"

En los premios que los periodistas otorgan a los diputados, Luis Santamaría (Albuixech, 1969) habría optado al de mejor relación con la prensa o con los adversarios políticos y  al mismo tiempo figuraría como finalista al galardón de político eficaz. Con trayectoria ejecutiva, conseller de Justicia y subdelegado del Gobierno en la última etapa de los populares en el Consell, dejó la vida parlamentaria autonómica para volver a Madrid, esta vez al Congreso. De los dirigentes populares valencianos fue uno de los primeros en apostar por Pablo Casado. Este funcionario del cuerpo superior de administradores civiles del Estado, licenciado en ciencias políticas y sociología, asume la portavocía de Justicia con el temple que propio de los analistas. Su opinión en Génova tiene cada vez más peso.

-Usted ha venido advirtiendo que era una anomalía tener cerrado el Congreso. ¿Qué conclusiones saca de la dura sesión del jueves?

-Creo que hemos logrado que el Gobierno de su brazo a torcer, lo cual es una gran victoria para la democracia y yo me siento muy satisfecho porque jamás debió cerrarse. Por otro lado, me sorprende enormemente lo cómodo que está este gobierno, que se dice progresista, restringiendo y limitando libertades y derechos fundamentales.

El Congreso es la sede de la soberanía nacional y por tanto jamás debe permanecer cerrado, ni en tiempos de guerra, ni tampoco cuando nos enfrentamos a una pandemia como la presente. Los diputados, en el marco del estado de alarma, tenemos una función esencial que es la de controlar al Gobierno en un momento en el que los españoles le hemos dado al gobierno un plus de poderes. No es de recibo, por tanto, que los ministros no comparezcan en sus áreas sectoriales para dar cuenta de las medidas que están adoptando. Por ejemplo, en materia de justicia para proteger al personal al servicio de la Administración de Justicia, o que no podamos enmendar los Reales Decretos Ley que está presentando el Gobierno, o que no haya debate alguno entorno a cuestiones como la videovigilancia o el confinamiento en las llamadas “arcas de Noé” que el Ministro ha reconocido que está estudiando, y que inciden de lleno en los derechos fundamentales de los españoles.

-¿El PP está atado de pies y manos al comprometer el apoyo al Gobierno en esta crisis?

-El PP sólo está atado por el compromiso que asumió con España y ésta es una bendita atadura. Hoy lo único que nos preocupa es superar esta pandemia, que nuestros profesionales estén protegidos con los medios adecuados, que las medidas sanitarias que se adopten sean las adecuadas y que acertemos con las medidas económicas para evitar una crisis que podría dejar atrás a millones de españoles. Hemos sido leales. Nadie puede decir lo contrario. Y por eso hemos apoyado al gobierno en la declaración del estado de alarma y en sus renovaciones que le conceden poderes extraordinarios, pero dicho apoyo también exigimos que venga de la mano del correcto funcionamiento de los instrumentos de control que el Gobierno se ha empeñado en impedir. A más poderes, mayor debe ser el control.

-El ministro José Luis Ábalos acusa a las comunidades del caos sanitario, sin embargo los ciudadanos consideran que las autonomías están gestionando mejor que el Gobierno PSOE-Podemos.

-Ábalos es un ministro cuya crédito está agotado después de las siete u ocho versiones que dio para explicar su encuentro con Delcy Rodríguez y del triste espectáculo que ofreció aquellos días y por tanto, su opinión siempre hay que escucharla, pero valorándola en su justa medida, aunque me gustaría saber lo que responderían los señores Vara, Puig o Page al señor Ábalos. Lo único cierto es que el RDLey 463/2020 concentra la responsabilidad en el Gobierno de España, porque en eso consiste un estado de alarma, y lo que también es cierto es que ese órgano coordinador que debiera haber sido el Gobierno de Sánchez ha sido un desastre que ha obligado a las comunidades autónomas a encontrar soluciones en solitario donde han hallado muchas dificultades que no hubieran existido si el ejecutivo hubiera sido capaz de coordinarlas. El responsable de esa descoordinación es el Gobierno de Sánchez que no ha sabido coordinar una acción conjunta de todas las Administraciones.

Esta crisis ha demostrado las limitaciones de la globalización y de ello debemos sacar muchas conclusiones como lo importante que es nuestro sector primario, fundamental para no sufrir desabastecimiento 

-Esta crisis sanitaria ha derivado en una crisis económica sin precedentes. ¿En qué va a cambiar la sociedad tras superar la pandemia?

-Esta crisis es evidentemente una crisis sanitaria y esto es hoy lo prioritario. Pero también es evidente que esta pandemia está teniendo y va a tener unas consecuencias económicas devastadoras sino actuamos rápido y sino lo hacemos en la correcta dirección para que nadie se quede atrás, ni empresas, ni trabajadores, ni emprendedores, ni autónomos, ni pymes, ni tampoco los mutualistas colegiados que son cerca de 180.000 españoles que son los grandes olvidados en tanto no pueden acogerse a ninguna de las ayudas diseñadas por el gobierno.

Pero esta crisis tiene una tercera “pata” que es la geoestratégica de la que se habla poco. Es una crisis que ha demostrado las limitaciones de la globalización ante los retos que plantean los nuevos conflictos estratégicos y de ello debemos sacar muchas conclusiones como lo importante que es nuestro sector primario, fundamental para no sufrir desabastecimiento y al que vamos a tener que apoyar a “muerte”; hemos visto las limitaciones que como sujeto político tiene la Unión Europa; hemos visto como no hemos podido acceder a los mercados, en este caso sanitarios; hemos visto las desventajas que tienen los procesos de deslocalización industrial; hemos visto lo que supone que la India haya cerrado su mercado farmacéutico donde se compran buena parte de las moléculas que usan nuestros laboratorios para fabricar medicamentos; hemos visto las bondades de nuestro Ejército funcionando como una gran superestructura logística etc…. Es necesario entender y explicar ese nuevo escenario para poder comprender las medidas económicas que vamos a tener que adoptar.

Puig ha sabido mantener un cauce abierto de diálogo con la oposición que Sánchez no ha querido mantener

 -Las medidas económicas del Gobierno han sido muy criticadas por su partido. ¿Cuál es el modelo de su formación ante los efectos que deja la pandemia?

 -A cero ingresos, cero impuestos. Creo que es un frase que resume perfectamente cual nuestra posición en relación por ejemplo con los autónomos. Pero más allá de este ejemplo sirvan como referentes las propuestas presentadas ya el 9 de marzo por Pablo Casado donde se aboga por garantizar la liquidez de las empresas y de reducir los impuestos. Casado ha presentado un decálogo que resume nuestras recetas contra la crisis: paga extra a los profesionales sanitarios así como duplicar sus cotizaciones; condonación del IRPF y cotizaciones a los trabajadores de sectores esenciales; condonación del impuesto de sucesiones y donaciones; exención de cotizaciones a autónomos, pymes y un régimen análogo a los mutualistas colegiados; agilizar el pago de prestaciones en el caso de los ERTES; aplazamiento voluntario de los impuestos y sistema de compensación de pérdidas en posteriores ejercicios; devolver a las Comunidades autónomas los 2.500 millones de euros pendientes de la liquidación del IVA y los 1.200 de los fondos de formación que ha congelado el gobierno; garantía de liquidez inmediata; y reforma de leyes como la de segunda oportunidad, unidad de mercado …

 -¿Qué diferencias ve entre la gestión de Puig  y Pedro Sánchez frente a la crisis y entre la actuación de Bonig y Casado como oposición en esta situación?

-Creo que la gestión de la crisis en la Comunidad Valenciana está muy lejos de ser la deseable, quizá la principal diferencia entre ambos líderes es que Puig ha sabido mantener un cauce abierto de diálogo con la oposición que Sánchez no ha querido mantener. Y en cuanto a las diferencias entre la actuación de Bonig y Casado sinceramente creo que en lo esencial no las hay. He visto a ambos líderes alineados en las prioridades y coincidentes en las soluciones que proponemos, luego evidentemente Isabel ha estado más pendiente del día a día de la Comunitat y el presidente Casado centrado en ofrecer respuestas nacionales y en transmitir a los españoles la certeza de que nuestro partido es un partido leal con España y que tiene un proyecto realista para nuestro país. Estoy convencido de que de esta crisis sólo saldremos si aplicamos las recetas que propone el Partido Popular.

Compromís es irrelevante, no ha conseguido nada de Sánchez para la Comunidad Valenciana

 -¿Considera que la ciudadanía es consciente de la magnitud de la crisis o quizá la política informativa del Gobierno de alguna manera la está atenuado?

-Probablemente tenemos más temores e incertidumbres que certezas. En estos momentos es difícil prever el alcance de esta crisis, pero lo cierto es que la actitud de los medios también tendrá que ser evaluada cuando todo esto pase. Hay medios donde se pidieron dimisiones durante la crisis del Ébola y se usaron palabras muy gruesas contra Mariano Rajoy y que hoy se limitan a apelar a la unidad, a la lealtad, no son pocos los medios donde la crítica al gobierno ha desaparecido y donde las noticias negativas se orillan. Tiempo habrá para hacer una análisis en profundidad sobre todo ello.

-¿Qué le parece el papel de Compromís en el Consell y de Podemos en el Ejecutivo Sánchez?

-Compromís fue irrelevante en la investidura donde regaló su voto a Sánchez a cambio de nada y así sigue siendo. Sánchez es un presidente búnkerizado, aislado de la realidad, preso de sus alianzas con Podemos y Esquerra. Y todo lo demás, incluido Compromís, le resulta irrelevante y sino que alguien me diga qué ha conseguido Compromís de Sánchez para la Comunidad Valenciana: Nada.

-¿Considera que altos cargos políticos y sanitarios tiene responsabilidad penal por su actuación ?

-Las responsabilidades penales deben determinarlas los Tribunales y no seré yo quien se anticipe en ese sentido. Lo que sí aprecio es un terrible malestar en amplias capas de nuestra sociedad que estoy convencido tendrán un reflejo en nuestros tribunales.