John Müller desvela lo que Évole no contó en su reportaje sobre moda

Dos días después el Salvados de Jordi Évole del domingo sobre las #FashionVictims todavía se sigue hablando del documental denuncia de La Sexta sobre las condiciones laborales de los trabajadores que se encargan de fabricar la ropa low-cost que triunfa en España. Un reportaje llamado a concienciar a los sufridos consumidores contra grandes empresas de moda como Inditex.

Évole desató una oleada de reacciones a favor y en contra de su reportaje, un agrio debate que se plasmó gráficamente en las redes sociales entre partidarios y detractores del periodista. Éstos últimos criticaban lo que, a su juicio, era una visión sesgada y demagógica de la realidad. 

En este punto, este martes John Müller en El Español ha venido a agitar un poco más el brasero mediático en las redes sociales con un demoledor artículo en el que muestra la otra cara de la realidad. Esa que Évole evitó comentar en su "exhaustivo" documental. Lo que Évole no contó a la hora de empañar la imagen pública de grupos como Inditex.

Por ejemplo, no contó "el impacto global que el nuevo negocio del textil ha tenido en el sudeste asiático" o que "países como Camboya o Vietnam, que hace 40 años estaban devastados por la guerra o por regímenes genocidas como el del dictador comunista Pol Pot, se han asomado a la modernidad, labrándose su propio futuro, tal como España hizo en los años 60 y 70 del siglo pasado, cuando era un paraíso precisamente para la producción textil". 

Évole tiró de impactantes confesiones y titulares como que "cinco jerseys equivalen a mi sueldo" pero se olvidó de decir como le recuerda Müller que "la libertad de comercio y la atracción de inversión extranjera les ha permitido progresar mucho más rápido que cuando tenían que fiarse únicamente de la solidaridad internacional. El salario mínimo de 140 dólares, por ejemplo, existe en Camboya a instancias de los sindicatos que han surgido en las grandes factorías textiles. Si estas no existieran, difícilmente lo habría y, de hecho, otros sectores profesionales no cuentan con él". 

Puestos a hablar de cifras y de equivalencias, el periodista expone negro sobre blanco que "hace 20 años, el PIB de Camboya era de 3.500 millones de dólares. En 2014 llegó a 16.780 millones. El textil supone hoy el 80% de las exportaciones del país, emplea al 10% de la fuerza laboral y exporta unos 5.000 millones de dólares. Camboya ha crecido a una tasa real de entre el 6% y el 7% en los últimos cuatro años, con años milagrosos como el 2005, cuando su economía se expandió un 13,4%. La esperanza de vida al nacer, en 1996, era de 56 años y en 2013 llegó a los 68 años. El PIB per cápita en 1996 era de 310 dólares y en 2014 alcanzó los 1.020 dólares per cápita". 

Vamos, que si Évole lo que pretendía era plasmar una realidad muy dura se olvidó de comentar lo dura que era antes de que empresas como Inditex llegaran: "Este elevado nivel de actividad ha permitido que la barrera de la miseria de Camboya se desplace radicalmente: desde un 34% de la población que estaba bajo la línea de la pobreza en 2008 al 17,7% en 2012" y "la historia se repite en Vietnam, en China y en menor medida en Bangladesh".

Tampoco apareció por ninguna parte en el exitoso programa que, eso sí, disparó las audiencias el domingo noche en La Sexta, que "según un informe de 2014 elaborado por Price Waterhouse Coopers (PwC), Inditex tiene 45.000 personas en plantilla en España. La cifra llega a 95.000 si se transforman los empleos indirectos en jornadas equivalentes. En total, la empresa tiene 145.000 empleados en todo el globo. Entre noviembre de 2014 y octubre de 2015, la plantilla global creció en 13.000 personas, 3.000 de ellas en España. Un 78% de la nómina son mujeres".