| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez, este martes en el Congreso de los Diputados.
Pedro Sánchez, este martes en el Congreso de los Diputados.

Sánchez intenta sacar ventaja del vacío de poder en el PP pero sale escaldado

A cuatro días de la elección del nuevo líder popular, el presidente desgrana su programa de Gobierno. Hernando le hunde por ser "rehén" de "populistas, independentistas y herederos de ETA"

| J.R.V España

En pleno vacío de poder en el PP y en la recta final de la campaña que culminará este próximo viernes y sábado en el congreso de los populares, Pedro Sánchez ha acudido este martes al Congreso para explicar las líneas maestras de su programa de gobierno. Y lo ha hecho 45 días después su llegada al Palacio de la Moncloa y a cuatro días de que los populares elijan a su nuevo líder entre Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado.

Por eso, entre los populares se ha reprochado al jefe del Ejecutivo que no haya esperado al congreso del PP para confrontar su plan de gobierno con el nuevo jefe de la oposición. Pero aún así, Sánchez se ha llevado un monumental repaso del portavoz popular, Rafa Hernando, que le ha rebatido desde la tribuna de oradores . 

"Viene al Parlamento a explicarnos su programa de gobierno. Un discurso vacío que trata de adueñarse de las medidas aprobadas por el PP y que no explica nada de las concesiones que tiene que pagar por llegar al Gobierno", ha denunciado Hernando.

"El señor Sánchez muestra su debilidad manifiesta, no ha presentado un programa de Gobierno con una mayoría parlamentaria, solo ha negociado un sistema de subsistencia que va a obligar a hacer concesiones de forma obligada y permanente a sus socios de ocasión", ha añadido.

"Los españoles no se merecen que Sánchez haya decidido convertir a España en rehén de un Gobierno en la sombra formado por populistas, independentistas y herederos de ETA,  que le dictan los pasos que tiene que tomar.", ha sentenciado Hernando, en el que ha podido ser su último discurso como portavoz del PP.

Por su parte, Sánchez ha hecho un discurso repleto de guiños a sus socios. Ha anunciado la exhumación de los restos de Franco "en breve", la prohibición de nuevas amnistías fiscales, y ha defendido su apuesta por el diálogo con los independentistas.

Tras dejar claro su compromiso expreso con la estabilidad presupuestaria, ha anunciado que el aumento del objetivo de déficit en cinco décimas se repartirá con las comunidades autónomas, dos décimas que se traducen en 2.400 millones de euros de margen fiscal para éstas.

También que prepara una reforma del impuesto de sociedades, con especial atención a las compañías tecnológicas para que los "grandes conglomerados empresariales" no paguen menos del 15 por ciento, argumentando que "no habrá justicia social si no hay justicia fiscal" y que el Gobierno anterior "no hizo otra cosa que subir los impuestos a los trabajadores".

Sánchez ha reconocido que no podrá publicar los nombres de quienes se beneficiaron de la amnistía fiscal y ha optado por anunciar una reforma legal para que no pueda haber más; ha tendido la mano a otros grupos para una reforma de las pensiones que las vuelva a ligar el IPC y ha apostado por impulsar la Formación Profesional.