Herrera fulmina al docente catalán que marcó a un hijo de guardia civil en clase

Este miércoles no se hablaba de otra cosa que del rotundo y contundente mensaje de Felipe VI y Carlos Herrera no dudó en meterse en harina en su monólogo de COPE asegurando que "el Rey se vistió de jefe del Estado. Ante las oleadas de odio, ante los asedios, ante los acosos, insultos, violencia, intimidaciones, piquetes, escraches, insurrecciones..., habló el Rey, pero más concretamente el jefe del Estado. En lo que seguramente es el discurso más importante de su vida. Pero comparado con los que haya hecho,no había color. Donde dijo, apuntó lo que otros más timoratos no han dicho. Y no digamos los tontos que además ahora mismo se rasgan algunas vestiduras porque el Rey no ha pronunciado las cuatro palabras mágicas que tienen que estar en todos lo discursos: diálogo, negociación, etc.". 

Herrera destacó que "el Rey habló y dejó un mensaje claro para todos los españoles ante lo que calificó de una deslealtad inadmisible. Fue preciso, rotundo y tuvo claridad de ideas. Afortunadamente, no manejó ninguno de los argumentos que todos los bien pensantes progres del comunismo se pasan manoseando todos los días sin conseguir nada práctico". 

A su juicio, "el Estado tiene instrumentos para restablecer el orden constitucional. Este no es el momento de almas cándidas ni represivas. Es el momento de aplicar la ley con la serenidad que se exige al que sabe que está manejando instrumentos delicados". 

Rotundo, Herrera señaló que "el Estado tiene que defenderse, y lo tendrá que hacer el Gobierno con el apoyo de Ciudadanos, porque el partido de Sánchez, experto en miniaturas, está ahora en reprobar a la vicepresidenta Soraya. Este Sánchez, de profesión sus felonas".

Y mientras tanto, "se van los capitales, se van personas, se irán empresas, se machaca la disidencia y luego se miente descaradamente inventándose los dedos rotos. Valga como símbolo de toda esta chusma. Y no poca prensa comprando, todo sea dicho, no pocos periodistas entusiasmados en enseñar una señora que le habían roto unos dedos que no era. Se equivocó de mano al vendarse. Con una alcaldesa de Barcelona diciendo que se habían producido agresiones sexuales, con lo que esta tipeja de los dedos rotos había denunciado de agresiones". 

Pero si hubo algo que indignó a los oyentes de Herrera esa fue la denuncia que hizo de lo que pasa en los colegios con los niños, con los hijos de los agentes que protegen la ley y que están siendo acosados en Cataluña: "La situación está llegando a un punto, que mirad lo que ocurre en un colegio de San Andrés de la Barca, a 100 metros de una comandancia de la Guardia Civil. Un colegio en el que estudian esos niños de la comandancia. Un profesor le dice a uno de ellos: ¿Estarás contento con lo que hizo tu padre ayer? Dígame si no es para cortarle las amígdalas. Dígame si no es como para estar orgullosos de tener en tus filas a individuos como esos".