| 25 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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La explicación más lógica sobre la última de Sánchez explota en la cara a Calvo

A falta de otra mejor, Zarzalejos ha encontrado la razón que habría motivado al presidente del Gobierno a tomar una decisión que supone un paso de gigante hacia su destrucción total.

| ESdiario Medios

No se habla de otra cosa. El "relator" copa todas las columnas de opinión y los analistas se hacen cruces buscando una explicación lógica. José Antonio Zarzalejos tiene una en su artículo de El Confidencial: "Pedro Sánchez se empeña en perder las elecciones". 

A su juicio, "en política se actúa por convicción o por interés" pero "Sánchez no parece actuar ni por convicción ni por interés" porque "la convicción le llevaría a rechazar las pretensiones de los separatistas y el interés (ganar las próximas elecciones) le sugeriría no enajenarse el futuro para conservar un presente precario y de muy corto recorrido".

Es por eso que "aceptar un confuso notario o relator (Carmen Calvo trató de explicarlo sin conseguirlo, en parte por su falta abochornante de sobriedad verbal) en la mesa de diálogo entre los partidos catalanes, supone un desgaste de su credibilidad por completo estéril porque, más allá de lo que represente esa figura, la impresión que se transmite es que el Gobierno compra una mercancía averiada de los separatistas, con daño para la reputación de nuestro sistema institucional y sin la más mínima garantía de que el conflicto catalán ofrezca posibilidades de mejoría".

Para Zarzalejos, "en el caso de que los grupos secesionistas catalanes permitan al Gobierno la tramitación presupuestaria, el logro alcanzado sería pírrico: una permanencia adicional de solo unos meses más en la Moncloa, porque la legislatura termina en junio de 2020".

Además, "la sentencia del Supremo sobre el proceso soberanista, quizá condenatoria, irrumpirá en mitad de ese calendario, lo que garantiza una radicalización mayor, si cabe, del independentismo en su conjunto". 

El periodista da por supuesto que "Sánchez es un relativista. Ha ofrecido muestras consistentes de que banaliza sin rubor los principios del funcionamiento del sistema y los maneja a su conveniencia. Su capacidad para absorber sus contradicciones es notable y su facilidad para la contorsión, extraordinaria". Vamos que "entre las decisiones sin ejecutar y las ocurrencias sin contenido material, este un Gobierno que solo maneja expectativas".

Mientras tanto, la España que observa todos estos movimientos gubernamentales "se está echando a la derecha, en brazos de los partidos que sumarían mayoría y a los que el propio Sánchez cohesiona en un proyecto común, decayendo las reticencias entre ellos en beneficio de un objetivo compartido, que es desahuciar al presidente de la Moncloa".

El problema de Sánchez "es que no hay forma de saber cuál es la razón que le mueve y el objetivo que persigue. Porque no contenta ni a los propios ni a los ajenos. Y cuando esto ocurre, la ciudadanía entra en la zozobra, en la incertidumbre, en la sensación de improvisación". 

En conclusión: "Generando inseguridades no solo no se ganan elecciones, sino que se pierden ruidosamente, sobre todo cuando los posibles aliados del PSOE son partidos fallidos o en reformulación. Lo es Unidos Podemos, en franco proceso de descomposición, y lo son los grupos independentistas, cuyo interés no es precisamente el de colaborar a la gobernabilidad de España bajo las pautas constitucionales y estatutarias".

A falta de una mejor explicación "habremos de convenir que Sánchez se empeña en perder las elecciones" y acaba de dar un resuelto paso hacia la derrota".