El efecto colateral en el PSPV de la decisión de Ábalos de sustituir a Fulgencio

La decisión de destituir al delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, por Gloria Calero, ex alcaldesa de Sagunto, sigue despertando comentarios y, sobre todo, muchas incógnitas en las filas socialistas.

Reemplazar a un cargo que no tenía contestación interna dentro de los diferentes sectores del PSPV-PSOE y cuya labor se había caracterizado por la corrección, el sigilo y la discreción casi inherente a su carrera policial, por una política sin demasiado predicamento en el partido, que no ocupaba cargo público y con una trayectoria que no brillaba por altas responsabilidades en puestos de gestión supramunicipales, ha provocado toda suerte de rumores y cierto malestar interno.

De ello ya hablamos el pasado fin de semana, aunque los comentarios no cesan. Tampoco las profecías sobre que la labor de Calero puede despertar más polémica que la de Fulgencio por su carácter y su perfil.

A estas circunstancias se suma un efecto colateral: qué pasa con el equipo que construyó el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, con su núcleo de confianza formado por una decena de personas, algunas de ellas con domicilio y militancia en l´Horta Nord. 

La ejecutiva comarcal del PSPV-PSOE en esta comarca difundió un comunicado la pasada semana respaldando la labor de Fulgencio y con críticas a los supuestos motivos de su cese, basados en la búsqueda de un perfil más político, aunque oficialmente el secretario de organización del PSOE y muñidor de estas sustituciones, José Luis Ábalos, no ha explicado la razón.

En ese equipo que cimentaba la labor de Fulgencio ocupaba un cargo relevante como jefe de gabinete el ex alcalde de Godella, Voro Soler, que dirige la vicesecretaría de Áreas Urbanas en la ejecutiva provincial socialista controlada por el ´abalismo´, con la mano izquierda del ministro, Mercedes Caballero, al frente. De momento sigue, pero el cambio de titular en Delegación del Gobierno deja todo abierto y en manos de Calero.

Además de la jefatura de gabinete, existe una decena de puestos de libre designación, como el que ocupa Antonio Moreno, de la populosa agrupación de Paterna, una de las principales de l´Horta Nord, la comarca cuya ejecutiva socialista ha puesto en tela de juicio la decisión de Ábalos con su comunicado. También en ese elenco nombrado con la entrada de Fulgencio se encuentra el suecano Toni Galán, con una tarea profesional ligada al sector audiovisual.

Otro afectado por el cambio sería el ex alcalde de l´Alcúdia de Crespins Vicent Vercher, que forma parte de la poderosa Secretaría de Organización provincial que dirige Vicent Mascarell, en concreto ocupando un puesto clave por Acción Electoral. Así hasta una decena de personas más Voro Soler.

Aunque resultaron designados en su momento con el visto bueno del cogollo del ´abalismo´, también lo era Fulgencio y lo han sustituido, lo que ha provocado una sensación de cierta incertidumbre y de preguntas que no acababan de encontrar una respuesta.