El hombre de Compromís en Europa arropa a Oriol Junqueras y a Arnaldo Otegi

La insuficiente representación de Compromís en el Parlamento Europeo, a cuyas elecciones se presentó coaligado en Primavera Europea, le obliga a compartir un escaño con otras fuerzas políticas. Así, la mitad de la legislatura la ha pasado Jordi Sebastià de eurodiputado, y la otra mitad -ahora mismo- de asesor, que es un cargo también muy bien pagado.

Sebastià, a lo Carolina Punset cuando fue a Waterloo a entrevistarse con Carles Puigdemont, se ha hecho un “Lledoners” trasladándose el pasado domingo a la cárcel catalana para verse con cuantos más separatistas catalanes mejor: Oriol Junqueras, Raül Romeva, Josep Rull, y Jordi Cuixart recibieron su visita. El líder europeo de Compromís siempre acude a las concentraciones que los secesionistas organizan en Bruselas para intentar internacionalizar más el “procés”. Pero ésta vez ha sido él quien se ha desplazado para acusar al Estado de “tardofranquista”.

Un resum de la nostra visita a Lledoners. “No parlem d'independències, es tracta de democràcia i de drets fonamentals”. pic.twitter.com/sawM6JwnfN

— Jordi Sebastià *! (@Sebastia_Jordi) 5 de noviembre de 2018

Escasamente dos días después Sebastià arropaba a través de Twitter a otra “víctima” de la Justicia española, el abertzale Arnaldo Otegi, en su comparecencia en Bruselas tras la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que daba la razón al líder vasco sobre la posible parcialidad de la juez en su juicio sobre enaltecimiento del terrorismo.

Curiosamente, Sebastià emplea en su tuit la forma castellana y no la vasca del apellido de Otegi.

Arnaldo Otegui explica al Parlament Europeu la sentència del Tribunal Europeu de Drets Humans d'Estrasburg que condemna Espanya per no haver-li garantit un judici just. pic.twitter.com/ertVuh4q0i

— Jordi Sebastià *! (@Sebastia_Jordi) 6 de noviembre de 2018

Así pues, en una misma semana Jordi Sebastià ha mostrado por dos veces su respaldo a otras dos causas independentistas y su rechazo en ambos casos a la Justicia española, en plena oleada de ataques a las instituciones básicas del Estado.