| 20 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

La Paloma: materia prima e innovación con más de 20 años de historia

Se encuentra en pleno barrio de Salamanca y es un referente de la restauración madrileña

| Laura Méndez Gastronomía

El restaurante La Paloma, situado en pleno barrio de Salamanca, se ha convertido en un referente en la capital gracias a que ha sabido mantenerse fiel a sus valores: ambiente cálido y acogedor, un trato exquisito y la selección de las mejores materias primas para la elaboración de una cocina innovadora con toques muy personales en la que destacan los platos de caza y setas de temporada (el otoño es una época ideal para visitarlo).

Cuenta ya con más de 21 años de historia y es el resultado de la unión de dos reconocidos profesionales del sector de la restauración: Segundo Alonso como jefe de cocina y Mariano Ávila como jefe de sala. Ambos coincidieron en uno de los más prestigiosos restaurantes de Madrid, donde trabajaron durante varios años hasta que sintieron la necesidad de afrontar nuevos proyectos y decidieron abrir su propio negocio.

De esta manera, un 8 de abril de 1992 nace el restaurante La Paloma. Su nombre tiene un origen curioso ya que no se eligió por resultar un nombre castizo como podría pensarse, sino que se jugó con la primera sílaba de los nombres de las hijas de ambos socios (Patricia, Lorena y Marta).

Los resultados no se hicieron esperar y La Paloma obtuvo rápidamente el reconocimiento de crítica y público en general hasta conseguir, entre otras calificaciones, una estrella Michelín, un Sol Campsa o una nota de 7,5 en la Guía Goumetour.

Actualmente mantiene esta filosofía prestando una especial atención a los detalles en todos los aspectos, desde la decoración del restaurante en los cuadros de diferentes estilos, hasta la utilización de plantas naturales en el jardín interior que proporciona un toque natural y ayuda a la separación de diferentes ambientes. Además, uno de los cuadros presentes en el local, el que Costa Vila pintó representando el salón del restaurante, se ha utilizado para decorar los platos.

Por último, los clientes que deseen comer de una manera más informal pueden hacerlo en la terraza, donde encontrarán una amplia carta de tapas en miniatura.