| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Nadia Calviño, en el Senado recientemente
Nadia Calviño, en el Senado recientemente

Calviño, el recurso desesperado de Europa para frenar al populismo de Sánchez

La vicepresidenta Económica no se presenta para perder: será elegida, salvo sorpresa. Pero su designación tendría efectos muy contundentes sobre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

| Javier Rodríguez Economía

Nadia Calviño se presenta a presidir el Eurogrupo para salir elegida. No para competir. De haber dudas, no hubiera dado el paso, según explican a ESdiario fuentes del entorno del Gobierno conocedoras de las conversaciones que, sobre este asunto, mantiene España con Francia y sobre todo con Alemania desde hace semanas.

La ministra de Economía, que seguiría siéndolo, se convertiría en la persona de Europa en aplicar el "rigor presupuestario y la ortodoxia económica", en palabras de Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, muy favorable al "ascenso" de la vicepresidenta Calviño.

El apoyo de los empresarios a la posible presidenta del Eurogrupo es total.  También el de Pablo Casado, que no ha dudado en hablar bien de ella con toda Europa y, en especial, con Holanda y Austria, dos de los países más fríos con Sánchez cuyos líderes, sin embargo, mantienen una relación de confianza y amistad con el presidente del PP.

 

Y el de Ángela Merkel, también, salvo sorpresa de última hora, también lo tiene. ¿Pero cuál es la razón? No la contará nadie en público de manera oficial, pero es la determinante: España no es la Grecia de hace una década, su peso es inmensamente mayor y, por tanto, su capacidad de contagio infinitamente superior.

O dicho en otras palabras: no se puede dejar caer a España por la pendiente del populismo económico sin que ello tenga efectos muy perniciosos sobre el conjunto de la Unión, debilitada por la pandemia pero, a la vez, con una ventaja con respecto a la crisis de 2008: ahora hay liquidez financiera. Pero hay que saber gastarla.

Reforzar a Calviño, explica a ESdiario fuentes europeas, equivale a respaldar una política económica bien distinta a la de Pablo Iglesias, con quien mantiene una guerra interna a cara de perro que la llevó a coquetear con su propia dimisión si Pedro Sánchez, por ejemplo, aceptaba la derogación de la reforma laboral firmada por el PSOE con Bildu.

La designación de Calviño derrotaría la deriva populista de Iglesias, pero dejaría maniatado a Sánchez también

"Europa no se puede permitir que España no tenga rigor económico. Hay que ayudarla, mucho, pero con las garantías de que lo que piensa Calviño sea lo que haga Sánchez", explican las mismas fuentes.

Para el presidente del Gobierno, además, la designación de Calviño sería una buena salida: España va a ser intervenida, con ése u otro nombre, y desde ese momento la política económica se hará desde Bruselas. "Pero si eso lo asume la vicepresidenta económica de España, Sánchez salva mejor la cara que si lo hace un Mario Centeno", explican en referencia al presidente del Eurogrupo saliente, el ministro de Hacienda portugués.

Para 30 meses

Si Nadia Calviño es elegida el 9 de julio, lo será por dos años y medio cruciales: es el tiempo mínimo estimado por el FMI, el Banco Central Europeo o la propia Unión para recuperar el desplome económico de Europa, en el que España e Italia aparecen a la cabeza.

El Eurogrupo, en realidad, es un grupo informal que reúne una vez al mes, por lo general, a los ministros de Economía o Hacienda de la Unión, como anticipo del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros, cuyo titular participa en las mismas.

Desde que se reuniera por primera vez en junio de 1998 en el Palacio de Senningen, en Luxemburgo, ha orientado la acción económica del continente y ahora será, más que nunca, la brújula financiera de Europa en plena tormenta.

Si Calviño logra la designación, quedarán algunas preguntas en el aire de incierta respuesta: ¿Qué hará Pablo Iglesias, el gran derrotado por ese nombramiento? ¿Suscribirá la agenda rigurosa que sin duda se aplicará? ¿Y cómo lo explicará Sánchez, más maniatado que nunca?