La agenda inexistente de los pactos de Sánchez desafía la paciencia de Casado

Ni Pedro Sánchez el domingo ni los ministros José Luis Ábalos, Fernando Grande-Marlaska, Carolina Darias y Salvador Illa este lunes han sido capaces de dar un solo detalle sobre esos Pactos de la Moncloa que el Gobierno invoca constantemente desde hace dos semanas. 

El presidente adelantó en su comparecencia del fin de semana que llamaría a los partidos, agentes sociales y presidentes regionales esta semana. Este lunes el ministro de Transportes únicamente añadió que no antes del jueves, puesto que el martes hay Consejo de Ministros y el miércoles sesión de control al Gobierno en el Congreso.

Y hasta ahí. Ni él ni ninguno de los otros tres ministros que este lunes comparecieron desde Moncloa aportaron más información que frases de argumentario tipo "el único patriotismo que existe es arrimar el hombro", en palabras de Ábalos. 

Pablo Casado se mantiene a la espera de esa llamada que no llega desde el sábado 4 de abril, la última vez que el presidente llamó al líder de la oposición, y entonces hacía 12 días que no hablaban. El popular aclaró este lunes que por supuesto acudirá a la llamada de Sánchez como ha hecho siempre, aunque dudó de la sinceridad y la utilidad de su oferta.  

Incluso Vox, que en un primer momento se cerró en banda a coger siquiera el teléfono a Sánchez, esta vez se abrió a hacerlo siempre y cuando se cumplan unas condiciones. Entre ellas, que sean excluidos de ese pacto Unidas Podemos y los partidos nacionalistas y que Sánchez enmiende sus "medidas totalitarias".

La exclusión de los de Pablo Iglesias de la ecuación es algo que también pedirían, llegado el momento, los populares. Aunque Sánchez ya se ha encargado de difundir en los últimos días a través de sus terminales que seguirá de la mano de Iglesias. Le va la supervivencia del Gobierno en ello.