| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Carmena sigue empeñada en su guerra contra los automovilistas

La alcaldesa endurece el protocolo anticontaminación, que se activará antes y afectará también a las motos que no tengan la etiqueta de la DGT. El caos circulatorio está garantizado.

| Motor Lobby Motor

El nuevo protocolo contra la contaminación que el Ayuntamiento de Madrid planea tener en vigor en otoño prohibirá circular por toda la ciudad a los vehículos que no tengan distintivo ambiental, es decir, a los matriculados antes del año 2000 o los diésel de antes del 2006, incluidas las motocicletas.

La delegada madrileña de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés (Ahora Madrid), ha presentado hoy en la comisión de Calidad del Aire a la que asisten partidos políticos, técnicos y entidades ecologistas el borrador del texto que endurecerá el protocolo aprobado en enero de 2016 por el Gobierno actual.

Con el "compromiso" de proteger la salud de los madrileños, el nuevo protocolo permitirá reducir más que el anterior las emisiones de dióxido de nitrógeno (No2): anticipará las restricciones a la circulación que además afectarán a los vehículos más contaminantes y no a la mitad de la flota según tengan matrícula par o impar, como sucede ahora.

De este modo, se aplicarán las restricciones en función de los distintivos ambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT) y se adelantará la entrada en vigor de los distintos escenarios, que pasan a ser cinco en lugar de los cuatro del texto ahora vigente. Seguirá habiendo tres niveles -preaviso, aviso y alerta- en función de los cuales se irán aplicando las limitaciones.

El nivel de Preaviso se activará cuando dos estaciones de una misma zona superen los 180 microgramos por metro cúbico durante dos horas consecutivas y también como novedad cuando tres estaciones de cualquier punto de la ciudad sobrepasen esos niveles. El de Aviso, cuando dos estaciones de una zona superen los 200 microgramos durante dos horas consecutivas o lo hagan tres estaciones de toda la ciudad. Por último, el de Alerta se activará cuando tres estaciones de una zona superen los 400 microgramos durante tres horas consecutivas.

En cuanto a los escenarios, el primero será de aviso e información, en el segundo habrá una limitación del aparcamiento en la zona SER a los vehículos que no sean CERO o ECO y no podrán circular por el centro los coches sin distintivo ambiental. Hasta ahora no se restringía la circulación en este escenario. En el escenario 3, la restricción de circulación se extenderá al conjunto de la ciudad para todos los coches que carezcan de etiqueta ambiental.

Como novedad, se crea el escenario 4 para cuando el nivel de aviso se mantenga durante cuatro días consecutivos: la limitación de circulación se extenderá también a los vehículos con etiqueta B. El escenario cinco se corresponde con el nivel de alerta definido por la Unión Europea y en esta situación solo se permitirá la entrada a la ciudad de los vehículos CERO y ECO, aunque la previsión es que no se llegue a aplicar.

El PSOE, socio de investidura del Gobierno de Manuela Carmena, ha apoyado hoy a grandes rasgos este endurecimiento del protocolo pero ha pedido excluir a las motocicletas por los graves problemas de movilidad en la ciudad que ello originará. Las motos sin etiqueta suponen según las matriculaciones de la DGT cerca del 40%, pero se cree que el parque circulante es inferior, al igual que sucede con los turismos. 

Sin embargo, el principal partido de la oposición, el PP, ha lamentado que el Gobierno local haya preferido endurecer el protocolo en lugar de adoptar las medidas necesarias para prevenir la contaminación del aire.

Una idea compartida por Ciudadanos, que acusa al equipo de Manuela Carmena de tratar de solventar el problema de contaminación de la ciudad "a base de protocolazos" en lugar de llevar a cabo "un diagnóstico mucho más amplio" en el que se invierta en tecnología "para saber de dónde vienen los coches, cómo se mueven, etcétera".