| 17 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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¿Por qué el PSOE desprecia al PP pero quiere pactar con él la reforma judicial?

El PSOE no ha querido dialogar ni acordar nada con el PP, pero ahora ahora quiere pactar un asunto clave: sería bueno, sin duda, pero suena a nueva trampa de Moncloa.

| ESdiario Editorial

 

 

Que el PSOE pacte la investidura de Sánchez con Podemos; la reforma laboral con Bildu, las medidas anticovid con Ciudadanos o la gestión del Poder Judicial con el PP no es indiciario de una gran capacidad de diálogo ni de una cierta transversalidad.

Solo es consecuencia de la endeblez de los principios y la magnitud de los intereses del actual presidente, al que le da igual qué se pacta y con quién se pacta si el pacto le mantiene a él a frente del poder Ejecutivo, le hace llegar a él o le refuerza en el cargo.

La "geometría variable", el burdo eufemismo con el que se intenta barnizar esa subordinación del criterio a la ganancia, no es más que una excusa de Sánchez para perpetuarse, por el procedimiento de conceder prebendas, avalar insensateces o entregar lo que no es suyo si con ello cubre el objetivo personalista que siempre le mueve.

En ese sentido, el PP debe tener cuidado con lo que acuerde con el PSOE en materia de renovación del CGPJ. Un pacto necesario, sin duda, que debiera haberse incluido en uno mayor entre ambos partidos para darle a España la mínima estabilidad que requiere para afrontar el drama sanitario y económico vigente.

 

 

Que Sánchez se haya negado a entenderse en nada con Casado y sin embargo sí quiere acordar este asunto, lo dice todo de las trampas e intenciones que puede albergar: rematar la colonización de la Justicia, ya visible con el nombramiento de una exministra como Fiscal General o la ocupación de la Abogacía del Estado.

Ahora, se trata de renovar a los 20 miembros del CGPJ; al presidente del órgano y del Supremo y a una parte del Constitucional; pendientes desde hace casi dos años de ello. Es importante hacerlo, sin duda, pero más importante es hacerlo bien. Y el PP ha de ser consciente de para qué intentará utilizar el PSOE estos cambios y cómo se negará a pactar nada en otras áreas igual de cruciales.