| 18 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La parlamentaria vasca de Vox, Amaia Martínez, en su estreno en la Cámara de Vitoria.
La parlamentaria vasca de Vox, Amaia Martínez, en su estreno en la Cámara de Vitoria.

Boicot a Vox en el Parlamento Vasco para minar su labor de oposición a Urkullu

Una semana después de la constitución de la nueva Cámara de Vitoria, el nacionalismo y Bildu se lanza a crear un "cordón democrático" contra la única parlamentaria del partido de Abascal.

| J.R.V España

Una semana lleva constituido el nuevo Parlamento Vasco nacido de las urnas del 12-J y PNV, Bildu y Podemos han enseñado ya sus primeras prioridades: ahogar a Vox en su entrada en la Cámara de Vitoria.

Después de enviar a su única parlamentaria, Amaia Martínez, detrás de una columna en el gallinero del legislativo, ahora los nacionalistas e independentistas se han puesto manos a la obra para sabotear la futura labor de oposición de Martínez al gobierno que va a presidir de nuevo Íñigo Urkullu.

Los nacionalistas lo llaman "cordón democrático" y tiene como objetivo los medios materiales y humanos con los que disponen los parlamentarios para hacer su trabajo. Más aún cuando Martínez es la única representante de Vox en la Cámara Vasca.

 

Amaia Martínez, acompañada de Santiago Abascal, el pasado lunes en la constitución del nuevo Parlamento Vasco.

 

Según ha adelantado el diario El Correo, el PNV encabeza la ofensiva para limitar "al mínimo" la estructura de apoyo a la diputada Martínez. Lo más curioso es que ni siquiera van a respetar el último antecedente similar. Fue cuando hace dos legislaturas obtuvo representación UPyD con su parlamentario Gorka Maneiro.

Entonces, los grupos aceptaron que Maneiro contara, para poder desarrollar su trabajo con cierta eficacia, con tres asesores a sueldo de la Cámara. Uno de esos ayudantes se designó en su calidad de portavoz -como lo será Martínez- y otros dos por estar en el Grupo Mixto, en el que no había más formaciones. Situación exactamente igual que la actual con Vox.

Sin embargo, los partidos no se lo quieren poner nada fácil al partido de Santiago Abascal, viejo conocido de la casa. El Correo cita fuentes parlamentarias para asegurar que ahora "habrá cambios".

Los peneuvistas pretenden que sea Vox quien se pague de su bolsillo los ayudantes de su parlamentaria. El nuevo reparto de asesores se decidirá en una Junta de Portavoces que se celebrará próximamente. Pero Amaia Martínez sabe ya bien lo que le espera los próximos cuatro años.