| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Galdeano lanzó graves insinuaciones sobre su yerno en Sálvame.
Galdeano lanzó graves insinuaciones sobre su yerno en Sálvame.

Maite Galdeano alarma con "algo muy grave" que deja a su yerno en el disparadero

Cuando ella aparece en escena cualquier cosa es posible. Absolutamente impredecible e incontrolable si encima entra por alusiones en directo que tiemblen sus enemigos y se preparen.

| M. F. Chismógrafo

La grabación que puso en apuros a la madre de Kiko Jiménez este lunes acabó teniendo también consecuencias para su hijo porque al final también entró en juego Maite Galdeano, con las dosis de imprevisibilidad que esto conlleva.

Entre otras cosas la madre de Sofía Suescun terminó entrando por teléfono en Sálvame por alusiones, ya que se la tildó de poco educada. 

Nada más descolgar el teléfono Jorge Javier Vázquez, Galdeano vaticinaba que "esto se va a romper por algún lado" y advertía de que antes del confinamiento pasó “algo grave” en su casa. Aunque dice ver a su hija “enamoradísima” le ha hecho a Kiko “la cruz” y no le quiere ver “ni en pintura”.

“También se la he hecho yo”, replicaba Kiko, que apostaba por tener un trato cordial por Sofía. Sin embargo, Maite está deseando que acabe el confinamiento para que Sofía, que está viviendo con Kiko, vuelva con ella a casa.

 
Primero señaló que Jiménez ni aporta ni hace nada en casa, que solo ensucia, y también que se toma demasiadas “confianzas”. Según ella, se pasea desnudo por la casa y hasta le gasta bromas de dudoso gusto: “Me pone el pie en las partes más íntimas”.

Pero el aludido lo negó todo y contextualizó la broma: al parecer, cuando ellos aún dormían, Maite entró en la habitación sin previo aviso: “Como tenemos confianza desde la cama le digo ‘¡Ay! que te subo el camisón”.

Pero hay más. Según Galdeano, sucedió algo, una discusión tras la que Kiko quería marcharse de casa pero ella quiso impedirlo porque Sofía quería estar con él: “Mi hija entró en cólera llorando porque él decía que se iba, que no me aguantaba, que iba a reventar la puerta y yo le dije que se iba a quedar y como un loco dijo como no me abras la puerta, reviento la cristalera”.

Kiko negaba, solo quería marcharse y no consentía que Maite se lo impidiera. “Yo entré en pánico y la Sofía llorando”, relató reiterando que están “enfadadísimos” y que su hija “se lo tendría que replantear”.