¡ Atención!: 7 propiedades del aceite de ricino que te harán adicta a él

El aceite de ricino, conocido también como aceite de castor aunque no tiene absolutamente nada que ver con este simpático animalito, procede de un arbusto de tallo grueso y leñoso originario de África. Curiosamente sus semillas, de las que se extrae, son muy tóxicas sin embargo el aceite de ricino ha sido utilizado desde los tiempos del antiguo Egipto y hasta el de nuestras abuelas como laxante 

Pero esa es solo una de las muchas propiedades que tiene. De unos años a esta parte el aceite de ricino se ha convertido en un ingrediente muy valorado en cosmética ya que además de no ser nada caro (unos 16 euros el litro en farmacia) sus componentes son unos grandes aliados de nuestra piel y nuestro cabello. ¿Quiéres saber cómo?: toma nota:

Limpiador y tónico facial/ anti acné- 

El aceite de ricino es un triglicérido muy rico en Omega 9. Si lo mezclamos con otro aceite como el de oliva en una proporción 1/3 ( 1 cucharada de oliva por tres de ricino) tendremos un magnífico limpiador facial con el que acabar de una vez por todas con los antiestéticos puntos negros y un remedio muy eficaz para combatir el acné ya que su ácido ricinoleico  reduce la inflamación y ayuda a combatir las bacterias que lo causan. Si es tu caso, lávate la cara con agua tibia y después aplica el aceite dejándolo actuar toda la noche. Por la mañana vuelve a lavarte la cara. Conviene no hacerlo más de tres veces a la semana, ya que si nos pasamos el aceite puede llegar a obstruir los poros causando el efecto contrario

Anti estrias- 

Es una de sus aplicaciones más efectivas ya que sus ácidos grasos tienen la facultad de penetrar en la piel estimulando la regeneración celular. Si eres constante y te lo aplicas a diario en la zona de las estrías con un suave masaje, lo notarás y mucho. Además ayuda a prevenir su aparición por ejemplo durante el embarazo y contribuye a suavizar las cicatrices

Hidratante- 

Además de ácidos grasos, el aceite de ricino tiene una gran cantidad de Vitamina E que estimula la producción de elastina y colágeno, previniendo y reduciendo las arrugas y retrasando el envejecimiento de la piel

Laxante-

Durante siglos fue su propiedad más conocida , no obstante debe ingerirse con precaución ya que sus efectos pueden ser muy potentes. Basta con echar una cucharada pequeña en un zumo (conviene mezclarlo con otra bebida debido a su fuerte sabor) para que surta efecto.

Pestañas y cejas -

Su eficacia en cejas y pestañas está más que probada. Masajéalas cada noche con una pequeña cantidad de aceite, cuidando en el caso de las pestañas de que no se te meta en los ojos porque al tratarse de un aceite muy denso puede ser molesto, y en tres semanas notarás una gran diferencia.

Durezas- 

Con el uso de sandalias, los pies tienden a resecarse y hace su aparición las durezas y los callos en dedos y talones. Masajéalos a diario tras la ducha con unas gotas de ricino y verás cómo se ablandan.

Picaduras - 

Además de todas las anteriores, el aceite de ricino tiene propiedades anti-inflamatorias y anti-bacterianas por lo que es muy adecuado para el tratamiento de picaduras de insectos, mojando un apósito o una tirita con aceite y dejando que actúe. También ayuda a calmar la piel en caso de quemaduras solares.