El drama de Rosa López: los motivos del porqué siempre fracasa en el amor

A Rosa López la conocimos en la primera edición de Operación Triunfo. Su voz y su estilo sencillo hizo que conectara con el público, que la aupó como ganadora. A partir de ese momento, la andaluza inició un duro y largo camino. Creía que la música sería su salvación pero tuvo que frenar en seco. Los miedos consiguieron paralizarla y la voz no le respondía. En el fondo del asunto, una historia de inseguridad por su falta de autoestima, su aspecto físico y sus orígenes.

Hubo un tiempo en el que Rosa confesó que se avergonzaba de la profesión de su padre, agricultor. Tampoco se sentía cómoda con su cuerpo. Ganar OT la sobrepasó. No estaba preparada para eso. Se miraba al espejo y lo que veía no le gustaba. Tampoco cuando se asomaba a su interior. Una fuerte crisis de identidad que hizo que perdiera comba en la rueda musical. Se impuso el retiro.

Que Rosa no es una mujer fácil, salta a la vista. Tan solo hay que ver su currículum sentimental. ¿Su problema? Que no se fía de nadie. Le ocurrió con José Luis Luna, con quien mantenía una sólida relación. Sin embargo, un día aparecieron unas imágenes en prensa y la artista creyó que el ex futbolista se la había jugado. Le dejó sin darle una explicación. Tampoco quiso escuchar lo que tenía que decirle. Aquellas fotos fueron producto de un seguimiento y Luna no estaba detrás de ellas.

En declaraciones a la revista Pronto, Rosa López confiesa que “Estoy a gusto siendo single porque el amor no viene”. No es cierto, ha tenido relaciones y siempre ha sido ella la que ha puesto el punto y final. Tiene mucho éxito entre el público masculino. Sin embargo, imposible franquear la barrera que ha puesto a su corazón. Ella misma reconoce que se lo pone muy difícil a los hombres: “Yo tampoco lo facilito. Mi profesión influye mucho, para bien a corto plazo, pero a la larga es complicado. Hoy en día encontrar una buena amistad es un logro, ¡imagínate a nivel amoroso o sexual! Yo además que no me voy a entregar a cualquiera. Soy muy exigente y también muy miedica”.

En plena promoción de su nuevo trabajo musical, Kairós, Rosa revela que ha necesitado remar duro. Ha tocado fondo y le ha costado lo suyo salir a flote. Y no solo a nivel laboral, también personal. Su infancia la marcó. Hace poco reconoció que su padre llegó a mendigar para sacar adelante a su familia. Recuerdos difíciles de olvidar y digerir que ella asegura le ha beneficiado compartir con su público: “Me siento bien con lo que he contado, es como si me hubiera liberado. Estoy en un momento álgido, supongo que ahora, a mis 36 años, lo único que puede superar esto es tener un hijo”. No obstante, la maternidad no es algo que se aviste en su horizonte, tal y como ella misma explica: “Todavía tengo mucho que aprender y mucho que vivir”. Y con esta fuerza que la impulsa en estos momentos, Rosa López se ha liado la manta a la cabeza y tendrá su propio reality, Soy Rosa. Sabe que habrán críticas pero no le importa: “No tengo miedo. Ya me da igual lo que digan. Voy a por todas. Si vienen críticas, estoy tranquila porque tengo respuesta, mi por qué y mi criterio”.