La decisión de los obispos de limitarse a llamar al diálogo cuando el clero catalán está haciendo campaña por el sí ha provocado un vendaval en torno a la institución presidida por Blázquez.
La tibia postura de la Conferencia Episcopal respecto al referéndum ilegal del 1 de octubre ha soliviantado a una parte de los católicos del país, puesto que ha preferido mantenerse equidistante antes que posicionarse en favor de la legalidad.
Y ello ya está trayendo consecuencias. En las redes sociales proliferan en las últimas horas los llamamientos a no marcar la casilla de la Iglesia en la próxima declaración del IRPF en señal de protesta.
@Confepiscopal Desde luego que el año que viene en la declaración de la renta olvidense de que marque la X a favor de la iglesia. Traidores
— David Perdomo Armas (@ArmasPerdomo) September 28, 2017
@Confepiscopal Me obligarán a hacerme Protestante, porque creo en Jesucristo sobre todas las cosas pero en Ustedes? Ah y ni un € mío ya.
— Ana delaTorre (@UnaXana) September 28, 2017
La cruzada por la independencia de Cataluña. @Confepiscopal luego pediréis que marquemos la cruz. Menuda cruz sois vosotros https://t.co/lChcIDtA2p
— Miguel (@miguelymosa) September 28, 2017
@Confepiscopal el año que viene la campaña de la X en la renta la hacéis en TV3 porque en el resto de España vais a tirar el dinero.
— Juan C. Billetero (@BilleteroJC) September 28, 2017
El presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Ricardo Blázquez, leyó este miércoles una declaración institucional de la comisión permanente que se esperaba con mucha expectación después de que más de 400 sacerdotes y diáconos de las 10 diócesis catalanes firmaran un manifiesto en favor del procés.
Sin embargo, en él la Conferencia Episcopal no se moja y se limita a señalar: "En estos momentos graves la verdadera solución del conflicto pasa por el recurso al diálogo desde la verdad y la búsqueda del bien común de todos, como señala la Doctrina Social de la Iglesia".
E insiste en "avanzar en el camino del diálogo, del entendimiento, del respeto a los derechos y a las instituciones y de no confrontación".
Entretanto el clero catalán sigue posicionándose. Lo último es otro manifiesto firmado por las monjas de los monasterios femeninos benedictinos y cistercienses de Cataluña en el que defienden "los derechos legítimos de la libertad de expresión, de la democracia y de la autodeterminación".