| 16 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Manuel Conthe ya es la cara nueva de "El Cascabel".
Manuel Conthe ya es la cara nueva de "El Cascabel".

Llega un nuevo polemista a "El Cascabel": Manuel Conthe empieza a lo grande

Acaba de debutar en el programa que presenta Antonio Jiménez y ya tiene a toda la prensa patria de uñas contra él. Al que fuera alto cargo en los gobiernos del PSOE le gusta destacar.

| J. F. Lamata Medios

En una semana dominada por el tema de José Manuel Soria, uno de los protagonistas mediáticos ha sido el presidente del Consejo Editorial del diario Expansión, Manuel Conthe, que el lunes se descolgaba con un extenso artículo en defensa de Soria -Técnico Comercial igual que él- y el martes era presentado como nuevo tertuliano en El Cascabel para reiterar sus tesis exculpatorias.

De esa intervención de Conthe lo más llamativo fue su enmienda a la plana al sector de los medios en nuestro país. El que fuera secretario de Estado con Pedro Solbes (1995-1996) y presidente de la CNMV de nuevo con Solbes (2004-2007), ahora más bien en órbita de C´s acusó a los periodistas de haber crear "pánicos morales" por presentar al ex ministro como un defraudador y se despachó a gusto contra ellos: "Los medios de comunicación en España tienen una calidad ínfima", "actúan como una marabunta", "máquina de picar carne", "linchadores", "odiadores", "todos sois partisanos, con un cainismo brutal", "no hay ninguna revista como el británico The Economist", ‘hay relación simbiótica entre periodistas y políticos". Una lluvia de halagos que finalizó con "el 80% de las columnas de opinión que leo, me parecen basura".

Si las generalizaciones son siempre peligrosas, como lo es reivindicar como modelo la prensa inglesa (donde The Sun y Mirror algo saben de linchar) se le puede reconocer a Conthe que tiene experiencia en ir a la inversa que la prensa de papel: Cuando el presidente de Telefónica se sentó en el banquillo en 2009, él fue el único que desde Expansión pidió su dimisión con un célebre artículo -Conductas Bastardas- que fue ignorado el resto de medios (o combatido, en el caso de Negocio). Algo parecido pasó cuando pidió la cabeza del banquero Alfredo Sáenz tras su condena mientras los principales editorialistas miraban para otro lado, los mismos editorialistas que cuando se trata de Soria lanzan toda su artillería.

Sobre montar pánicos

El problema de que Conthe denuncie los "pánicos" que genera la prensa, es que él también tiene una trayectoria -en la CNMV- que no fue precisamente tranquila.

Nada más llegar al cargo se produjo el intento de Sacyr para descabalgar a Francisco González de la presidencia del BBVA que no parecía disgustar el equipo económico monclovita (Miguel Sebastián). Un asedio en el que sumaron fuerzas la Cadena SER (Javier Ruiz, hoy en Cuatro) que torpedeó a FG difundiendo que había realizado ventas irregulares en una de sus sociedades, Conthe abriendo una investigación exprés contra FG y Cinco Días (Javier Moreno) que aireó todo lo que pudo el caso. Al final FG aguantó el pulso.

Después vino  el asalto a Endesa por parte de La Caixa con el visto bueno del ministerio de Industria (Montilla). Manuel Conthe dio su bendición a aquella operación y hasta solicitó al presidente de Endesa, Manuel Pizarro, que "no la perturbara" lo que le valió una demanda (Pizarro le señaló casi como "cerebro" del asunto). Aquello desató una larga guerra político-mediática-empresarial en la que intervinieron populares, socialistas, nacionalistas, los alemanes de EON y los italianos de Enel que acabaron llevándose el gato al agua junto a Acciona.

En una inolvidable comparecencia en el Congreso, Conthe, anunció su dimisión harto de todos (2007) y aprovechó para desfogarse describiendo una CNMV enfrascada en luchas de poder e intervenciones políticas, solicitó la dimisión de su vicepresidente Carlos Arenillas, la neutralización de la Secretaría del Tesoro y desveló las presiones de la Moncloa vía Miguel Sebastián y David Taguas. Y, de paso, la complicidad Javier Ruiz–Arenillas–Sebastián en el frustrado asalto al BBVA. Ni cuando la caída de Pilar Valiente tuvo la CNMV peor imagen que tras esa comparecencia.

La duda que nunca ha resuelto es por qué, si conocía todos esos manejos y chanchullos en la CNMV optó por callárselo hasta el momento de su dimisión. A veces lo que más da pánico no son los medios, sino esas repentinas "recuperaciones de memoria" que bien podrían merecer una buena tribuna de Conthe en Expansión.