| 18 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Adelgazar después de la menopausia

Quédate con estos consejos y lo conseguirás sin mucho esfuerzo

| Edel Uve Belleza

Perder kilos una vez que has cruzado la frontera de la menopausia suele ser muy complicado. La disminución de los niveles de estrógrenos nos hacen propensas a retener líquidos y a perder masa muscular; la grasa se descuelga y se deposita en el vientre, los muslos y las caderas. Además nuestro metabolismo se ralentiza haciendo que quememos menos calorías aunque nuestra actividad siga siendo la misma.

¿Quiere esto decir que está todo perdido? Ni mucho menos. Solo tienes que cambiar un poquito tus hábitos y verás cómo esta vez lo consigues

1- Intenta hacer todas tus comidas en 12 horas

Si desayunas a las 9:00h, deberás haber terminado de cenar a las 21:00h. La idea es que nuestro cuerpo haga cada día 12 horas consecutivas de ayuno para que le dé tiempo a quemar el azúcar que es lo primero que consume antes de atacar la grasa

2- Deja intervalos de tres horas  entre comidas

Y cuando decimos comida nos referimos a cualquier cosa que te lleves a la boca, aunque sea un caramelo. Cuando ingerimos cualquier alimento automáticamente ponemos en marcha el proceso digestivo: el páncreas comienza a segregar insulina para empaquetar el azúcar y eso relentiza la quema de grasa. La insulina suele trabajar durante las dos horas posteriores a la ingesta, por lo tanto, durante ese periodo de tiempo es prácticamente imposible adelgazar. Es una vez que han pasado dos horas cuando empezamos a quemar la grasa que acumulamos , así que si dejas tres horas entre comidas estarás deshaciéndote de la grasa que te sobra durante una hora

3- Toma fibra a diario

Incorpora a tu alimentación los espárragos, la piña, los copos de avena, las legumbre y las semillas de chía o de lino. Combatirás el estreñimiento que hace que tu estómago se vea hinchado y más voluminoso.

4- Pasa de zumos

Al exprimir la fruta le quitamos la pulpa y por lo tanto, la fibra. Mientras que una naranja entera ronda los 2 gramos de fibra, el zumo de esa misma naranja apenas contiene 0'1 gramos. La fibra hace que la absorción de azúcares sea más lenta y por lo tanto que la subida de insulina en sangre sea menor. En resumen y a efectos prácticos, los zumos nos aportan más azúcar que la fruta en piezas

5- Adereza tus comidas

Hay especias como la canela, el jengibre, la pimienta y la guindilla que tienen la propiedad de ayudarnos a quemar calorías. La cebolla y el ajo mejoran la circulación de la sangre y las alcachofas, las fresas y la piña son depurativos naturales

6- Duerme a pierna suelta

Aunque hay una tendencia generalizada a pensar que dormir mucho engorda, la verdad es justo la contraria. Dormir poco estimula la secreción de grelina, que es la hormona que nos abre el apetito, al tiempo que disminuye nuestros niveles de leptina, que es la hormona que nos hace sentirnos saciados. Cuanto menos durmamos más hambre tendremos las horas de vigilia.

7- Dí adios a los fritos y al alcohol

Sí, es triste pero poco negociable. Una copa de vino tres veces por semana o dos cervezas es lo máximo. En cuanto a los fritos, restríngelos al máximo porque solo te suman calorías extra. Un huevo frito son 150 calorías frente a las 65 de un huevo cocido.

8- Té de postre

Acostúmbrate a terminar tu comida de mediodía con una taza de té verde

9- Mueve las piernas

No hace falta volverse loca: si sudar la gota gorda en un gimnasio no es lo tuyo, simplemente anda a paso alegre 40 minutos al día haciendo un pequeño descanso a los 20 minutos para que tu cuerpo tenga que volver a hacer el esfuerzo extra de ponerse en movimiento desde la posición de reposo. 

Si eres contante, te lo tomas en serio y sigues estos consejos ya verás como de aquí al verano consigues deshacerte de unos kilitos... a pesar de la menopausia.