Cifuentes sale airosa del Congreso: Errejón se equivoca y no le dura un asalto

Dijo Cristina Cifuentes no entender qué hacía allí a su entrada a la comisión de investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP. Y, de alguna manera, el portavoz del PNV, Mikel Legarda, le dio la razón cuando renunció a su turno de preguntas porque "la compareciente no aportaría nada nuevo con sus respuestas". 

En efecto, la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid no estaba pensaba para descubrir ningún santo grial de la caja B del PP de Madrid, del que en los tiempos de Esperanza Aguirre y Francisco Granados ella no fue mucho más -ni menos- que una secretaria de área. Y había 35. 

La presencia de Cifuentes no estaba motivada por otra cosa más que para desgastar a una de las figuras del PP con mayor proyección presente y futura y un "referente en política nacional", como la definió la portavoz popular, Beatriz Escudero. Para eso y para que Íñigo Errejón, futuro candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, tuviera la ocasión de protagonizar su primer debate de precampaña con la presidenta madrileña. 

Y la tuvo, aunque a Errejón no le salió según lo previsto. Se equivocó. Como toda criptonita el portavoz de Podemos sacó un organigrama del comité de campaña del PP de Madrid para las elecciones de 2007, del que Cifuentes fue responsable de Movilización Territorial.

Errejón le recriminó a la presidenta madrileña que de aquel comité que lideraba Ignacio González, la mitad de sus miembros estuvieran a día de hoy imputados. Y sí, lo están, pero olvidó el diputado morado un pequeño detalle: Cristina Cifuentes no. "No estoy incursa en ningún procedimiento judicial", recordó. 

"Lo único que puede encontrar en mis 30 años de trayectoria es un informe de la UCO por la adjudicación del servicio de cafetería de la Asamblea de Madrid, y fue siguiendo los criterios estrictos de legalidad", afirmó ella. 

Se refería la presidenta madrileña al informe de la Guardia Civil que fue filtrado, misteriosamente, pese a que el juez Eloy Velasco había rechazado incorporarlo a la instrucción de la trama Púnica. Y en el que los agentes deslizaban sospechas sobre aquella adjudicación, siendo Cifuentes miembro de la mesa de contratación. 

El informe de la UCO contra Cifuentes se filtró después de que el juez lo rechazara

Como por ahí Errejón no sacó nada en claro, cambió de táctica y de década: a la actual, y ya con Cristina Cifuentes como presidenta. Dado que ésta ha relevado a todo cargo imputado, la estrategia del futuro candidato de Podemos fue acusarla de negarse a colaborar con la Justicia. 

Pero de nuevo pinchó en hueso, porque Cifuentes le recordó que la Comunidad de Madrid está personada como acusación particular en Gürtel, Púnica y Lezo. "Fíjese si los tribunales confían en la colaboración de la Comunidad de Madrid. Todo lo que nos piden, lo mandamos", añadió.

Precisamente su personación en la Pública fue uno de los dos motivos que Cifuentes situó como causa de la "venganza" de Francisco Granados contra ella (él dijo que participó en la Caja B y que incluso tenía una relación amorosa con Ignacio González). 

El otro es el hecho de que los abogados de la Comunidad de Madrid se negaran a que Granados quedara en libertad cuando estaba en prisión provisional. Algo que el propio Granados ha reconocido públicamente que jamás le perdonará y que, según Cifuentes, ni siquiera fue decisión suya sino el modo de proceder habitual en estos casos (adherirse al criterio de la Fiscalía).

Los 20 segundos de vídeo que explican por qué Granados odia tanto a Cifuentes

"¿Cómo se puede traer a la señora Cristina Cifuentes a esta comisión?", se quejó llegado el turno de la portavoz del PP. "¡Una de las personas que más ha perseguido la corrupción!", añadió. Pero ya lo dijo el presidente de la comisión, Pedro Quevedo, de Nueva Canarias y nada sospechosos de connivencia con el PP: "La señora Cifuentes se ha defendido estupendamente".