| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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¿Hombres, por qué nos matan?

La violencia contra las mujeres no deja de cobrar cada vez más víctimas en sociedades en las que el machismo es un mal social que parece no terminar nunca

| Margarita Morales Edición Valencia

Suena fuerte la pregunta, pero nace del interior de cualquier mujer: "Hombres, ¿por qué nos matan?

Cuando escucho en los noticieros de televisión o leo en la prensa que una mujer ha sido asesinada por un hombre, no puedo evitar hacerme esta pregunta: "¿por qué nos matan?" y digo "nos matan" porque cada vez que un hombre comete un homicidio femenino –sea éste pareja, esposo, novio, hermano, padre, amigo, hijo o desconocido-  muchas mujeres sentimos dolor, tristeza, rabia, impotencia e internamente nos desgarran, nos apagan, porque cualquiera de nosotras podríamos ser futuras víctimas de situaciones parecidas.

En pleno Siglo XXI, la mujer, ese ser tan guerrero, tan luchador, tan multifuncional, ese "sexo débil" -como suelen llamarnos-, sigue siendo más víctima que nunca de la violencia machista con daños psicológicos, agresiones verbales, golpes físicos, violaciones y cese de la vida con armas de cualquier tipo y hasta de las propias manos masculinas que, apretando gargantas o descuartizando cuerpos, callan vidas.

Son mujeres asesinadas por el género masculino que se considera superior al femenino. Seres con problemas psicológicos o malos sentimientos que no controlan sus impulsos, sus instintos y que, en un arrebato de rabia, enojo, autoritarismo, odio, venganza y deseo sexual, golpean, violan y matan. 

Los noticieros españoles se limitan a informarnos que "ha muerto la víctima número... en lo que va del año". En televisión nos cuentan diferentes historias: eran esposos, estaban en trámites de divorcio, eran ex pareja; tenían poco de haberse conocido y estaban empezando una relación: él tenía orden de alejamiento y no la cumplió; eran amigos, se conocieron en una fiesta, bebieron y él acabó violándola (él o varios amigos más); ella terminó su relación con él y éste no lo soportó. 

Historias más, historias menos. Al final las mujeres siguen muriendo en manos de agresores en muchos países. Aquí en España el delito es calificado más como violencia de género; allá en México, mi país, este delito es una barbarie feminicida, derivada quizá del odio que se les despierta a muchos hombres cuando sus parejas les piden el divorcio o no se someten a sus órdenes. Ese odio termina mutilándolas, violándolas o torturándolas para luego dejarlas por ahí, en descampados. 

Por cantidades no paramos. Cantidades vergonzosas que no bajan, por el contrario, tienden a aumentar.

En España, la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género dio a conocer que, de enero a noviembre de 2017, se registraron 44 casos de mujeres muertas víctimas de violencia, y en los últimos 10 años fueron asesinadas casi 700.

En México, las cifras que da el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) son escalofriantes: en 2017 hubo 2.735 homicidios de mujeres en todo el país, mientras que los últimos años, de 2007 a 2016, fueron asesinadas 22 mil 482 mujeres en todo el país. 

No hay punto de comparación entre las cantidades por año y por decenio entre ambos países, aunque algunos de los motivos de homicidios son parecidos y otros se sobrepasan.

Para el hombre que agrede, que se enfurece y al que le aflora su machismo, no hay límite de edad para quitar la vida a una mujer, pues lo mismo puede ser adolescente, joven, de edad madura o mayor.

¿Pero por qué tanto odio, coraje y venganza? ¿Por qué las matan si ellos han nacido de una mujer? ¿Porque piden el divorcio? ¿Porque están hartas de la vida que llevan junto a ese agresor? ¿Porque cansadas de llevar el peso del quehacer doméstico, piden o reclaman -con justa razón- un poco de ayuda? ¿Porque lo que dice el hombre es ley y su mujer no puede ni debe opinar? ¿Porque ellos trabajan, ganan dinero y son los que sostienen el hogar y ellas están en desigualdad y tienen que obedecer a ese "macho"? ¿Porque cansadas de la vida que llevan alzan la voz y el hombre levanta la mano y golpea, por ser el más fuerte? ¿Porque en un momento de discusión, se acaloran, las ofenden, las humillan y se enardecen tanto que acaban quitándoles la vida, para luego ir como cobardes a la policía a denunciar el delito, o peor aún, se suicidan? ¿Porque odian al sexo femenino y quieren acabar con éste, como sea?

Son tantas las preguntas que podemos formular ante un fenómeno social que se pronuncia cada vez más en las sociedades de muchos países, que reclaman verdadera justicia ante tanto caso que queda impune, pero sobre todo ante gobiernos tibios que poco o nada hacen para que la violencia se erradique. 

Lo ideal sería cumplir con el eslogan de las campañas "Ni una víctima más. Ni una más", pero a veces parece que ni las marchas, protestas o movimientos que se hacen en muchos países en contra de la violencia machista, tengan los efectos esperados.

Se sigue matando mujeres en muchas partes del mundo, por el motivo que sea, pero se siguen matando, y los sistemas judiciales no avanzan mucho en garantizar la protección de las mujeres. ¿Por qué será? Triste realidad.