| 26 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Sánchez y sus apaños con Bildu: una ruina sobre la ruina que padece ya España

Un Gobierno sin rumbo y fracturado, en el peor momento en décadas, añade incertidumbre y daños a un drama nacional que ya no se puede permitir más desastres.

| ESdiario Editorial

 

 

Si Adriana Lastra firmó con Podemos y Bildu la derogación íntegra de la reforma laboral sin leerse el documento, debe dimitir. Si se lo leyó y lo firmó sin pedir permiso a su jefe, debe dimitir también. Y si lo firmó, tenía el permiso de su jefe y luego se han tenido que desdecir viendo el incendio creado, tiene que dimitir igualmente. O ella o Pedro Sánchez.

Lo que no puede ser es que Moncloa y el PSOE monten este número, señalen como culpable a su portavoz parlamentaria y luego nadie pague la ronda. Si a una cajera del hipermercado no le cuadran las cuentas por 4 euros al final de día, la piden explicaciones y la despiden.

¿Y con millones de parados, millones de afectados por un ERTE y millones de empleados asustados por su futuro no pasa nada si se mete la pata en una cosa tan delicada como el empleo de los ciudadanos?

 

 

El problema de fondo es que España padece a un presidente que gestiona el país con el único criterio de anteponer su supervivencia a los intereses colectivos más elementales. De no estar la vicepresidenta económica Calviño de por medio, que es la gran referencia de Bruselas, este apaño con Otegi hubiera prosperado.

De este episodio podemos extraer varias conclusiones: con la economía en ruinas, estaba dispuesto a arruinarla más con tal de obtener el apoyo de Otegi. Y cuando el precio a pagar por ese bochorno era mayor que el beneficio de recular, ha reculado, echándole la culpa a una política que, con tal de seguir ahí, va a hacer siempre lo que le pidan.

Demoler el diálogo social, entregarse a Bildu, enfrentarse con Podemos y perder toda la credibilidad ante Europa es siempre un desastre. Pero hacerlo en pena crisis económica y sanitaria es, además, un abuso intolerable y un escándalo inadmisible.