Chenoa corta por lo sano una fotografía de Bisbal y él le corresponde

¡Confirmado!, acaba el verano y con  el regreso  de septiembre comienza un nuevo curso y  nuevas intenciones. Esto es lo que ha debido pensar Juan Camús, que acaba de confirmar que serán 16 y no 15 los participantes en este regreso al pasado, para conmemorar  los  once años del exitoso programa  “Operación Triunfo” tras limar las pertinentes asperezas con la productora.

Este ansiado e inesperado reencuentro, nos va a dejar imágenes para la posteridad. Chenoa, ya advertido que está preparada para no volver a esconderse más y cantar junto a Bisbal, que triunfa por las américas, la canción que marcó un antes y un después en su tórrida relación abruptamente  terminada por el  almeriense que quiso volar más alto, más lejos y con aires diferentes. Tanto es así, que a pesar de la madurez y el tiempo pasado, las imágenes que han ido subiendo a las redes los ex triunfitos, para calentar este reencuentro, denota que aunque si pueden posar juntos e incluso tocarse el hombro levemente en un acto muy íntimo de cercanía, lo cierto es que  mientras Chenoa mantiene una actitud más abierta,  David Bisbal se cierra en banda protegiéndose con su brazo izquierdo. Ya se sabe que los gestos hablan más que las palabras, y David deja claro, con este pequeño gesto, que su relación con Rosanna Zannetti está más que asentada.

Será el próximo 31 de octubre el día marcado en el calendario, para la organización,  para los participantes de la primera edición y para todos los fans. La expectación a mes y medio del tan ansiado evento  promete ser inolvidable.

Pero los ex triunfitos no son los únicos que regresan al cole. Los alumnos del colegio Santa María de los Rosales, ya se han incorporado  a su rutina, y un año más han contado con la presencia de sus alumnas más ilustres entre las aulas de primaria. La Princesa de Asturias y la Infanta Sofía. Sus padres, los reyes, siguen empeñados en dar normalidad al entorno de las niñas, y han sido ellos los que las han acercado  en lo que es su primer día de colegio. Las niñas entraban en el parking del recinto, sentadas en la parte de atrás del flamante audi A-8 que conducía su padre, con la salvedad de que la prensa no pudo acertar a ver si las niñas, tan bien educadas, saludaban a los fotógrafos que esperaban con los flashes encendidos, porque viajaban ocultas tras los cristales tintados del vehículo.

Los monarcas, para no alterar la ¿rutina? del colegio, han decidido, por cuarto año consecutivo,  no regalarnos el ya histórico posado con las alumnas a la entrada del colegio, por lo que me temo que deberá transcurrir todo un año para volver a ver una imagen de cómo van creciendo las crías, cada vez más parecidas a la dinastía griega de la familia Borbón.