Tras Assange y Encarna Sánchez ahora le toca a Vox Alicante

La portavoz del grupo parlamentario en las Cortes Valenciana, Ana Vega,  ha recurrido a la vía judicial contra el polémico informador quien volvió recientemente a la actualidad al ser uno de los periodistas denunciados por presunta extorsión por parte del bufete jurídico del exjuez Baltasar Garzón en nombre del fundador de Wikileaks, Julian Assange.

La líder de Vox denuncia a Martín Soto por injurias y calumnias tras unas informaciones sobre supuestas irregularidades en el partido en Alicante. El comentarista, por su parte, anuncia la réplica para hoy lunes por un presunto delito de amenazas. Martín Santos, director de Agencia 6, mantiene que el medio en cuestión está barajando si presentar la actuación judicial en Alicante o en la Audiencia Nacional "ante la gravedad de los acontecimientos".

Los enfrentamientos del periodista con Vox  Alicante son ya habituales, ya que el medio ha emprendido una campaña de supuesta irregularidades contra esta formación .

Pero José Martín Santos, 'Pepe' es todo un personaje; la Audiencia le condenó en 2007 a tres años de prisión por simular el robo de unos muebles de la herencia de la difunta periodista Encarna Sánchez y de estafar a los dueños de la vivienda que fue asaltada.

Según la sentencia, Martín Santos causó un fuego en una vivienda que cuidaba para un matrimonio alemán con el fin de simular un robo y tratar de cobrar el seguro fingiendo ser el propietario del inmueble. Entre el material denunciado como robado se encontraban muebles de gran valor procedentes de la herencia de la periodista Encarna Sánchez.

Sin embargo, el acusado ya se los había llevado cuando provocó el falso robo. Al mismo tiempo, se puso en contacto con los propietarios de la vivienda para pedirles que le adelantaran el dinero para las reparaciones "a sabiendas de que el seguro jamás iba a hacerse cargo de los daños", según señala el fallo de la Audiencia.

Hace ahora medio año, la Policía Nacional detuvo a Pepe Martín Santos y a un programador informático por su presunta pertenencia a una red que intentó vender por tres millones de euros imágenes, vídeos y documentos personales de los dos últimos años de la estancia del ciberactivista Julian Assange en la Embajada de Ecuador en Londres, según fuentes judiciales.

El asunto comienza cuando a través de una cuenta de twitter, Pepe ofrece la mencionada información al mejor postor. El editor jefe de Wikileaks se pone en contacto con él y éste le envía por correo electrónico, a modo de prueba, fotografías de su ordenador en el que aparecían ficheros sobre las comunicaciones de Baltasar Garzón, abogado del ciberactivista, con Assange, los paquetes que recibía, las citas con sus médicos, los pasaportes de sus visitas, así como transcripciones de audios de sus conversaciones.