| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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El anuncio de acuerdo PSOE-Ciudadanos ha descuadrado a Podemos
El anuncio de acuerdo PSOE-Ciudadanos ha descuadrado a Podemos

El pacto de Sánchez y Rivera obliga a Iglesias a dar un golpe de timón

El anuncio de acuerdo entre Ciudadanos y PSOE cogió desprevenido a Podemos, que ya ha comenzado a mover fichas para estudiar posibles cambios para la negociación.

| Manuel Ortega España

Antonio Hernando lo avisó y Pedro Sánchez lo cumplió: habrá acuerdo con Ciudadanos porque el cambio es “transversal”. La cuestión cogió por sorpresa a Podemos, pese a que ya llevaba algún tiempo barruntando la jugada a dos barajas de los socialistas aunque no de una forma tan evidente y en plena negociación a cuatro. Por eso los morados tuvieron que pasar al ataque después de haber perdido la iniciativa durante la jornada.

“No suman”, aseguró Xavier Domènech en la primera comparecencia de prensa tras anunciar el acuerdo PSOE-Ciudadanos. Pero el representante de la cuota catalana abrió brecha apuntando que el referéndum que reclaman no tiene nada de ilegal porque está reconocido en el artículo 92 de la Ley de Referéndum de 1980.

Sin embargo, mayor intencionalidad llevaron otras palabras: “Si no sale una investidura no se acaba el mundo”.

Bajarle los humos a Sánchez

Domènech le colocaba a Iglesias una muleta que los dirigentes de Podemos llevaban varios días valorando ante la desconfianza por los pasos de Sánchez: la de forzar un resultado negativo en la sesión de investidura que tumbe al candidato socialista en primera instancia. “Así se le bajarían los humos y vería la situación con otra perspectiva”, valoraban fuentes de Podemos a ESdiario. Y, a las malas, siempre quedan nuevas elecciones.

Claro que Iglesias, sin ser tan explícito en sus razonamientos, sí se lo dejó claro a Sánchez: no habrá voto favorable de Podemos si va de la mano de Ciudadanos.

El secretario general morado se recreó a la hora de echar un jarro de agua fría tras otro sobre los cálculos de su homónimo socialista. “No dan los números”, “es una cuestión de matemática” o “sólo pueden sumar si entra el Partido Popular” fueron algunas de las frases empleadas por Iglesias.

El dirigente de Podemos sabía dónde hacer daño, porque si el referéndum sobre Cataluña es considerado una de las líneas rojas trazadas por el Comité Federal del PSOE, lo cierto es que el pacto con C's sólo puede prosperar a través de la gran coalición con los populares, el adversario histórico de los socialistas.

Pero incluso eso es una hipótesis de trabajo arriesgada. Si bien Albert Rivera tendió la mano a los populares en la mañana del martes -aunque hay que recordar que lleva varias semanas jubilando a Mariano Rajoy para dar ese paso-, éstos no se mostraron entusiasmados por la oferta. Más bien todo lo contrario. En realidad, tanto Sánchez como Rivera, por el momento, están muy solos.

Aplazar el referéndum

La situación ha sido aprovechada por Iglesias para sacar su vena más sarcástica: “El Partido Socialista dijo en noviembre que Ciudadanos era de extrema derecha; en diciembre, que era de derechas; en enero, que era de centro; y ahora van a decir que son como ellos”.

Pero al margen del sarcasmo lo cierto es que la formación morada ya trabaja en varios sentidos: desde la construcción de un discurso y un contradiscurso -para atacar un posible pacto bajo la premisa de haber sido cocinado por “presiones mediáticas y de grandes empresas” y para defenderse de no haberse sumado al mismo- hasta la posibilidad de un posible aplazamiento del referéndum en Cataluña.

En este último sentido, se trataría de razonar que la posibilidad de convocatoria del mismo, por el momento, no es posible ante la falta de apoyos aunque se mantendría el compromiso para sacarlo adelante cuando se consigan tras trabajar su obtención.

La única vía posible para desencallar la cuestión -y que desde Podemos consideran la opción favorita del propio líder del partido, como ya dejó traslucir este martes- sería que el PSOE consiguiese el compromiso de abstención de Ciudadanos.

En ese caso, Podemos daría su voto favorable. Pero en esa posibilidad entran en juego otros factores.