El deshielo: Sánchez garantiza a Torra una relación bilateral y diálogo "fluido"

"Una reunión  de trabajo eficaz, llena de cortesía y amabilidad". Tras más de dos horas y media de reunión, de esta gráfica forma se ha referido la vicepresidenta Carmen Calvo a la esperada reunión que este lunes han mantenido en La Moncloa el presidente del Gobierno y el de la Generalitat. "Un encuentro francamente útil", ha remachado Calvo.

Como compromiso entre Pedro Sánchez y Quim Torra, la inminente convocatoria de la Comisión Bilateral Cataluña-Estado y la reactivación de las comisiones de trabajo sectoriales. La primera será presidida por la ministra de Administraciones Territoriales, Meritxell Batet.

Calvo ha reconocido que Torra ha reivindicado ante Sánchez un referéndum pactado de autodeterminación y que éste le ha replicado apelando al "amplísimo autogobierno" del que ya dispone Cataluña.

"Estamos hablando de siete años de desencuentros que tienen que terminar", ha enfatizado la número dos del Gobierno. Calvo ha recordado que el derecho de autodeterminación no está previsto por la Constitución y ha abogado por hablar de "autogobierno". "Reconstruyamos espacios que habían sido destruidos, para mejorar la vida de los ciudadanos y la posición de Cataluña en el conjunto de España", ha enfatizado.

Asimismo, Sánchez ha garantizado a Torra la presencia del Gobierno en los actos del aniversario de los atentados de Las Ramblas, acto en el que Calvo no ha descartado la presencia del Rey.

Sánchez y Torra, accediendo al Palacio de La Moncloa.

Sánchez, ha recibido a Torra a su llegada al Palacio de La Moncloa, a quien ha saludado a la entrada del edificio con gesto amable y sonriente. El presidente le ha esperado en lo alto de la escalinata que da acceso al palacio y que Torra ha subido en solitario tras dejar el coche que le ha llevado hasta la Moncloa; el encuentro ha dado comienzo a las 11.40 horas, diez minutos más tarde del horario previsto. En un extremo del edificio ondeaban la bandera de España, en un lugar central, y la de la Unión Europea.

El presidente del Gobierno, sonriente, y Torra, algo más serio, se han estrechado las manos y han posado ante los medios de comunicación gráficos con las habituales bandera española y catalana de fondo, en la puerta de entrada. El dirigente catalán lucía en la solapa de su traje el habitual lazo amarillo con el que independentismo reivindica la libertad de los políticos catalanes presos.

Los dos han intercambiado algunas palabras mientras se dejaban fotografiar y juntos han enfilado después la puerta de entrada al palacio, momento en el que Torra ha dirigido a Sánchez unos golpes amistosos en la espalda.

Torra ha rehusado comparecer en el Palacio de la Moncloa y lo hará a lo largo de la tarde en la delegación que la Generalitat tiene en Madrid.