| 20 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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José Manuel Soto, frente a las furgonetas LGTBI
José Manuel Soto, frente a las furgonetas LGTBI

José Manuel Soto y la polémica por la salida del armario de Correos

Correos levanta una polvareda al gastar un pastizal en redecorar su flota de vehículos y buzones en homenaje al movimiento LGTBI. Y recibe respuestas como la del artista... y muchas más.

| El Retuitero Opinión

 

 

No habrá un 8M el 4J, a efectos de presencia masiva en las calles. El Orgullo Gay 2020, que alcanzaría su cénit con un masivo desfile el sábado 4 de julio por las calles de Madrid, se celebrará virtualmente, al menos en términos de actividades oficiales multitudinarias.

Es verdad que es más sencillo actuar ahora, pero la supresión de las aglomeraciones de ahora invita a pensar cómo hubiera sido la pandemia de haber hecho lo mismo aquel domingo de marzo en el que, por no aplazar las manifestaciones feministas, se permitieron cientos de eventos de masa en toda España, 130 de ellos en Madrid.

El caso es que veremos cómo el movimiento LGTBI agudiza el ingenio para no decaer en su celebración, que además era un foco de ingresos por turismo de enorme relevancia: eso no se salvará, y queda la incógnita de si lo hará algún día.

Todo ello también ha agitado a algunas instituciones y entidades a intentar compensar el fin de la fiesta con un despliegue visual de apoyo a la causa, tan razonable como discutible, para muchos, cuando se paga con dinero público en un país devastado por el paro y la ruina. 

El ejemplo de ello es Correos, que ha invertido un buen presupuesto en "customizarse" con los colores de la bandera gay, repintando su flota de vehículos, sus buzones y su imagen corporativa: algo bien normal en otro contexto, pero controvertido en uno en el que, por ejemplo, un millón de personas sigue sin cobrar su ERTE. Y así lo ha denunciado el artista José Manuel Soto, bien activo siempre:

 

 

O este otro mensaje, que ha hecho fortuna, en el que se compara la falta de recursos que sufrieron (y sufren) miles de sanitarios en pleno pico de la pandemia con el despliegue de gastos que, para esto sí, se consigue liberar:

 

 

Y uno más, quizá el definitivo, que como poco refleja el antagonismo entre cómo disparan unos con pólvora de Rey cómo padecen otros los rigores de la crisis en el mismo país donde, faltando para necesidades elementales, nunca falta para exaltaciones retóricas:

 

 

Lo cierto es que, siendo de lo más nobles todas las causas que apelen a la igualdad, sí llama la atención que muchos carteros no tengan ni un uniforme de trabajo en condiciones o no puedan entregar la deseada carta del SEPE comunicando el cobro de un ERTE pero que Correso sí tenga parné para esto. Cosas veredes.