Quien fuera poderosísimo número dos del zapaterismo anda estos días intentando hacer méritos para seguir en el Parlamento europeo, pero no lo tiene fácil. Sánchez no olvida ni perdona.
Lo fue todo en el PSOE, incluido padrino y descubridor de Pedro Sánchez, y ahora se ve obligado a suplicar a quien fuera su ahijado político para tener un puesto en la candidatura europea y conservar así su escaño en Bruselas.
El eurodiputado José Blanco, el que fuera poderosísimo número dos del zapaterismo, anda estos días de lo más nervioso. El exvicesecretario general de los socialistas quiere seguir en el Parlamento europeo, pero no lo tiene fácil.
Sánchez se inclina por cobrarse las cuentas pendientes con Blanco y jubilarle, aunque al parecer la decisión de dejarle fuera de la lista europea no está del todo tomada. Y será únicamente suya.
Blanco seguiría así el camino de la que fuera cabeza de cartel en las elecciones europeas de 2014, Elena Valenciano, ella sí ya del todo desahuciada de la candidatura que encabezará Josep Borrell.
El exnúmero dos del PSOE ha intentado en los últimos días que Sánchez le perdone sus pecados del pasado, cuando apoyó fervientemente a Susana Díaz. De hecho Blanco fue el presidente de la Mesa del Comité Federal del PSOE que decidió abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy.
Así se explica, por ejemplo, este furibundo tuit que Blanco le dedicó a Soraya Rodríguez cuando ésta anunció su marcha del PSOE:
Me siento abochornado y arrepentido de haberla apoyado durante tanto tiempo.Y los principios? Es mejor abrazarse a la dch que nos dejó como herencia, más independentistas, dos referéndums ilegales,una declaración de independencia y una mediación para evitar 155. En fin.. .@PSOE https://t.co/yeDlKgz48O
— José Blanco / (@pepeblancoEP) March 7, 2019
Además, últimamente el eurodiputado no falta a un solo acto del PSOE. El domingo estuvo en un mitin de Sánchez en La Coruña y tuiteó desde allí para dejar constancia de su presencia, y el viernes en la manifestación del Día de la Mujer en Lugo.
Y también está rondando a la actual portavoz del PSOE en la Eurocámara, Iratxe García, que apunta a número dos de la lista. Pronto se sabrá si todos sus esfuerzos son suficientes para garantizarse un sueldo público -y muy bueno- otros cinco años.