La presidenta de la Junta de Andalucía tendrá que comparecer en plena precampaña en el Senado para hablar de la corrupción del socialismo andaluz, un trago ineludible. Casado: "Ya era hora".
Tantas veces lo negó para acabar confirmándolo. Susana Díaz anunciará este lunes por la tarde que convoca las elecciones andaluzas para el domingo 2 de diciembre, con la intención de separarlas lo máximo posible de las municipales, autonómicas y europeas; e incluso de las generales si la legislatura se hace insostenible.
La fecha circulaba desde hace días por los mentideros políticos, tal y como contó ESdiario en este artículo. Díaz, además, no quiere que Pedro Sánchez aparezca por allí. Por más que la portavoz del Comité Electoral del PSOE, Esther Peña, haya afirmado que el socialismo andaluz sabe que tiene "todo el apoyo" del presidente del Gobierno y del partido a nivel federal, con quienes podrá contar "siempre que lo necesiten".
Teóricamente, las elecciones tocaban en marzo de 2019. Con este adelanto, la presidenta de la Junta de Andalucía sortea la sentencia de la rama política de los EREs, en la que están implicados, entre otros, José Antonio Griñán y Manuel Chaves.
Sin embargo, no podrá sortear el Senado. El jueves 8 de noviembre está prevista su comparecencia en la comisión de investigación sobre la financiación de partidos políticos que el PP lidera en la Cámara Alta. Un trago nada fácil en plena precampaña. Allí sí tendrá que hablar de la corrupción del socialismo andaluz.
Desde la oposición las reacciones a la noticia no se han hecho esperar. El presidente del PP, Pablo Casado, ha celebrado el adelanto con un "ya era hora". Además, ha retado a Ciudadanos a aclarar si volverá a apoyar al PSOE en Andalucía tras las elecciones autonómicas o apostará por el "cambio" para "recuperar la dignidad, la honestidad y pasar página" a casos de corrupción como el de los ERE.