| 22 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Edmundo se ha llevado un gran susto
Edmundo se ha llevado un gran susto

La amarga realidad de Bigote Arrocet con la enfermedad de María Teresa Campos

Desde que Edmundo ha regresado de Honduras la expectación es máxima por los diferentes frentes que dejó abiertos en España. Pero, ahora, se ha sumado otro más y doloroso.

| Mar Yuste Opinión

La realidad a la que se está enfrentando Edmundo Arrocet desde que regresó a España desde Honduras está siendo muy distinta a lo que él había imaginado. Las críticas por su actuación en la isla, su actitud de desdén y dejadez respecto al concurso y a sus compañeros estaban más que asumidas.

De hecho, Bigote era muy consciente de que eso era una de las principales cosas que la organización, Jorge Javier Vázquez y el resto de participantes ya expulsados le iban a echar en cara. Pero para lo que no estaba preparado era para enfrentarse al revés de salud que María Teresa Campos había sufrido durante su ausencia.

A la traición y el silencio de los suyos ante la delicada situación por la que ha atravesado la madre de Terelu y de Carmen Borrego y, sobre todo, al largo proceso de recuperación por el que está pasando María Teresa. Ahí es nada.

Edmundo llegaba a su casa emocionado por reencontrarse con la matriarca Campos y deseando sacarse la espinita del enfrentamiento que la pareja vivió por la decisión de Arrocet de marcharse a la isla de los supervivientes. Pero la falta de reticencia que María Teresa mostró –olvidados ya sus últimos problemas de pareja- dejaron paso al estupor y a, casi, casí, las lágrimas.

Engañado

El que fuera parte del programa de Chicho Ibáñez Serrador reconocía que se le puso un nudo en el estómago al saber por lo qué había pasado María Teresa; algo que, al verla tranquila, serena y muy recuperada, se diluyó relativamente.

Pero, sobre todo, Edmundo parece haber confesado a sus cercanos que siente una especie de vacío por la forma en la que todos los suyos le han ocultado lo que le estaba pasando a su pareja actual.

La misma Terelu reconocía que Edmundo no fue capaz de montar una bronca cuando se enteró del ictus sufrido en mayo por María Teresa. Hubiera preferido saberlo, es un hecho. Y, aunque respete la voluntad de todo el mundo y el que cada uno puede decir y hacer las cosas cómo desee. Arrocet seguiría pensando que las cosas tienen un límite y se pueden hacer de otra manera.

Y éste ha estado cercano a sobrepasarlo. La buena recuperación de la Campos y cómo, poco a poco, ha ido superando los problemas derivados de esa isquemia cerebral, le han alegrado y llevado, incluso, a entender que con ello querían respetar un poco su decisión de ser parte de la isla. Pero, aun así, el mohín se le ha quedado…