| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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imagen de Vistalegre poco después de comenzar la Asamblea de Podemos.
imagen de Vistalegre poco después de comenzar la Asamblea de Podemos.

Iglesias blinda la Asamblea con 3 empresas de seguridad y castiga a periodistas

Un fortín. En eso ha convertido la organización podemita el cónclave de Vistalegre en el que además los medios "enemigos" de los morados han visto un trato bien distinto al de los "amables".

| ESdiario España

Le quedan apenas dos horas de vida al congreso de Podemos, el conocido como Vistalegre II, en el que las dos cabezas visibles, Pablo Iglesias e Iñigo Errejón, tratan de imponer su criterio sobre el futuro de una formación rota con tan solo tres años de vida. Al margen del verdadero interés de la Asamblea -que son las votaciones cuyo resultado está en el aire y que se conocerán a las dos de la tarde, hasta 12 horas después de cerrarse el plazo para ejercer el voto- en la primera jornada, la del sábado, el cónclave dejaba llamativas imágenes. Sin duda, una de ellas ha sido el distinto trato a periodistas y medios de comunicación.

En este sentido, ha sido muy llamativo comprobar cómo los medios "no amables" o críticos con Podemos han sido relegados a una suerte de gallinero, muy apartado del escenario y sin libertad alguna de movimientos. Todo lo contrario que lo ocurrido con otros medios de comunicación y periodistas e informadores "amigos" de la formación morada. Ellos, además de gozar de toda libertad para moverse por el coso, han contado con un sitio de privilegio. Periodistas "vips" para los podemitas, informadores de la casta podemita que como algún medio de comunicación recoge "han sido recibidos con una alfombra roja". 

Otro hecho llamativo, tal y como recoge , es la seguridad en torno al cónclave. Así, Podemos desprecia la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza. Sin embargo, la formación morada no escatima en reforzar a los suyos en la segunda Asamblea Ciudadana. Podemos ha contratado a tres empresas externas para llevar su seguridad, tanto dentro como en los alrededores del recinto. A ello se suman los responsables/compañeros de Podemos que ejercen de guardaespaldas de Pablo Iglesias. En concreto, Podemos ha contratado a Arbox Eventos. Una empresa de seguridad que trabaja en el interior del Palacio de Vistalegre y cuenta con 50 auxiliares vigilando en cada puerta y 20 vigilantes que se encargan de cachear y controlar las entradas principales.

La formación morada ha establecido tres perímetros distintos en función de “grada”, “pista” o “backstage”. A la primera zona puede acceder todo el público en general para ver el acto desde lejos. Es aquí donde los afiliados o simpatizantes de Podemos extienden sus banderas que, por cierto, ni una de España, catalanas, vascas y republicanas. La segunda zona es el espacio central donde han colocado sillas debajo del escenario donde se colocan los trabajadores de Podemos y los cargos orgánicos del partido. Por último, el backstage es para los principales dirigentes y determinada prensa acreditada (los amigos) a estas inmediaciones.

Opacidad

Como destaca el mencionado medio, Arbox se dedica a llamar la atención si alguien no tiene la acreditación del color que le corresponde para pasar a la zona determinada. Podemos también tiene contratadas a otras dos empresas que son con las que trabaja y ofrece el propio Palacio de Vistalegre. La primera se llama ‘Newman’. El responsable no nos ofrece datos asegurando que es “confidencial para este operativo” pero observamos que hay al menos diez personas de seguridad en cada entrada del recinto. Tampoco nos quisieron facilitar el nombre de la tercera empresa que vela por la seguridad de los dirigentes de Podemos.

Imposible que alguien se cuele ni que nadie que no quieran los responsables políticos se les acerque. De hecho, muchos afiliados calificaron el paseíllo de Errejón e Iglesias a su entrada de “rockstars”. Una responsable de la seguridad interior nos explica que “al ser un evento de carácter privado, la Policía no puede acceder dentro del recinto pero sí tiene establecidos numerosos controles en las inmediaciones. Paran a los coches, les registran o se acercan a la gente que va con banderas a pie”.