Antes de Rafa Mora hubo muchos: estas son las peores traiciones de "Sálvame"

Mila Ximénez alertó a Rafa Mora en directo: alguien le había traicionado. La colaboradora había recibido un audio cuyo contenido se negó a desvelar porque bordeaba "la más absoluta intimidad" de su compañero pero lo cierto es que no es la primera vez que les pasa a los colaboradores del programa.

De hecho, Sálvame ha sido testigo de más traiciones y, en muchas ocasiones, los 'puñales' han volado entre ellos mismos…

Telecinco ha reunido en la web del programa las peores traiciones de colaboradores y se ha quedado sola.

Kiko Hernández llegó a echar a Gustavo González de plató. Kiko era el presentador y en directo se enteró de que Gustavo, aunque no era el autor de unas polémicas fotos de su vida privada, sí medió entre el paparazzi y la revista para venderlas. Gustavo se fue aunque, eso sí, dejando claro que tenía la conciencia tranquila.

El supuesto affaire de Gema López con un compañero de programa acaparó Sálvame tarde tras tarde. Todo empezó con unas declaraciones de María Lapiedra en una revista donde decía que, según le había contado el propio Gustavo González, Gema había tenido un “lío” con alguien. Sus palabras generaban la polémica, María se justificaba diciendo que otras revistas habían publicado esa información y Gustavo negaba haber dicho nada. Sin embargo, Mila Ximénez afirmó que dieron datos, nombres y, con ello, hasta provocaron un seguimiento.

La sombra de la traición planeó sobre Lydia Lozano. Se dijo que la colaboradora intentó vender unas fotos de Kiko Matamoros en un sitio “comprometido” y con gente “comprometida”. La colaboradora lo negó por activa y por pasiva pero los rumores la superaron y acabó entre lágrimas.

María Patiño y Mila Ximénez visitaron a Jorge Javier Vázquez y pasaron unos días juntos de vacaciones en Menorca. Sin embargo, los paparazzi les pillaron dando un agradable paseo por el mar y la sombra de la traición recayó sobre Patiño… Sin embargo, el presentador nunca dio crédito a estas acusaciones y la historia tuvo un final feliz.

Unas fotos que Carlota Corredera hizo en la boda de Matamoros vieron la luz antes que la exclusiva del colaborador. Curiosamente, Corredera había enviado a Jesús Manuel las instantáneas y, también curiosamente, se publicaron en el medio en el que el periodista colaboraba. La cuestión se agravó durante tardes enteras, pero finalmente la presentadora creyó al colaborador: no había sido una traición deliberada.