Casado: "Voy a achicharrarme, no hay tiempo que perder por España"

Lo bueno que tiene que el 40% del electorado esté indeciso es que cada día, cada semana, cada acto y cada metedura de pata cuenta. Este lunes Pablo Casado dio una conferencia uno de los pocos hoteles buenos que quedan en Madrid, acariciado por un repunte en los vientos alisios electorales.

Presentado por Manuel Pizarro (qué tiempos aquellos en los que los números 2 del PP por Madrid eran pesos pesados), del que Casado fue jefe de Gabinete, quiso glosar la figura de este joven cuya trayectoria política es incuestionable y que se va a encontrar una labor hercúlea para reconducir la situación económica de España.

Y lo hará, Pizarro dixit, con las viejas raíces y los nuevos brotes de una organización heredera, estos días se demuestra más, de la extinta UCD.

Casado, que se sabe la película, mezcla temas de calado Economía, Sanidad, Educación con asuntos estrictamente políticos en los que este PSOE no tiene parangón. Pues cuando no es Iceta, o los destacados miembros y miembras socialistas, es el propio presidente del Gobierno el que afirma con sus actos y sus dichos que Zapatero va a ser mejor estadista que ellos.

Por eso, creo firmemente que no habrá debates con Sánchez, pues nada tiene que ganar y es facilísimo perder con todos los huecos que ha dejado su pésima gestión del país.

Casado es consciente de que en estas elecciones se juega el todo y la nada. Primero por España, pues la continuidad de Sánchez nos vuelve a meter en una recesión económica, lo digo como periodista especializado en la materia. Y segundo, por su futuro en el PP.

Consciente de ello, aseguró en el desayuno informativo de Europa Press que va a achicharrarse en esta campaña y por si quedaba alguna duda yo le pregunté abiertamente: ¿Qué pasará con Pablo Casado si saca menos escaños de los actuales y no llega a La Moncloa?

"La gente nos percibe como los únicos capaces de arreglar esto", sostuvo Casado

"Mis predecesores en el cargo me dicen que tengo la situación más difícil -dijo Don Pablo-, pero creo que aunque hemos hecho muchas cosas mal la gente nos percibe como los únicos capaces de arreglar todo esto, y por ello invito a que me voten y que la gente conservadora regrese a la que siempre ha sido su casa, el PP.

Ovación y cierre mientras Adolfo Suárez sentado en una mesa, tiene prohibido volver a hablar en público.

Entre los asistente pude ver a Rafael Hermano envuelto en una chaqueta de pana, a Luis Fernanda Rudi repartiendo besos como buena maña, a Yolanda Barcina, que es líder popular y novia de Pizarro, y a gente como Mario Armero, digno heredero de su padre.

Comprobé con alegría la faceta de recortador de José Luis López de Silanes, evitando en varias ocasiones que los coches blindados de los diplomáticos se lo llevaran por delante, y a la siempre bronceada y con dientes inmaculadamente blancos María José Álvarez, presidenta de Eulen.