Ignacio Aguado (Cs) abochorna a Pedro Sánchez con su obsesión con Madrid

Tras el trastazo electoral del 10-N y la dimisión de Albert Rivera como presidente, Ciudadanos afronta una dura etapa para lamerse las heridas y volver a ser un partido con capacidad de decisión en la política nacional española. En esta nueva etapa el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, tiene mucho que decir al respecto, si bien respalda la aclamación que, a la espera de un congreso, está habiendo en favor de Inés Arrimadas para que lidere el partido.

Probablemente Aguado ascienda escalones en la estructura orgánica de Ciudadanos, pero si no es así, ya tiene bastante labor como vicepresidente de la Comunidad de Madrid, en un gobierno de coalición con el PP, presidido por Isabel Díaz Ayuso, que cumple sus primeros 100 días de existencia.
En una entrevista en El Mundo, Aguado resume este periodo de gracia del siguiente modo: "Estabilidad, regeneración y reformas". En su opinión, este "inédito" Ejecutivo regional "cada vez está funcionando mejor", pese a los rumores de grandes diferencias entre los dos partidos que pondrían en peligro la gobernabilidad.

Preguntado por la posición de CS respecto al gobierno de coalición PSOE-Podemos que está en el horizonte tras el abrazo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, Aguado sostiene que "un gobierno social-comunista, con Pablo Iglesias de vicepresidente del Gobierno de España, es contrario a los valores más básicos que defiende Cs y que nos han traído hasta aquí (...). Sánchez todavía está tiempo de rectificar: le pedimos que rompa el pacto del insomnio, que mire hacia el centro y busque grandes acuerdos nacionales con los únicos dos partidos que pueden garantizar reformas con mayorías cualificadas, porque la suma de PSOE, Cs y PP podría modificar incluso la Constitución si hiciera falta".

La entrevista también ha servido a Aguado para señalar la obsesión de Sánchez con la Comunidad de Madrid: "cada vez que puede nos bloquea las entregas a cuenta, nos aplaza reuniones y proyectos de inversiones en infraestructuras, porque ve en Madrid un modelo de hacer, tanto en política fiscal como en libertad educativa, que puede hacerle frente a su proyecto político, que es precisamente el contrario".