El presidente da un toque a tres consellers en su discurso de Año Nuevo

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha realizado autocrítica en su  discurso institucional de Año Nuevo al defender que  el Consell debe realizar mejoras en Sanidad, Educación y en Integración Social, los tres pilares fundamentales del estado de bienestar.

Precisamente los responsables de estas áreas en su gobierno, Camen Montón, Vicent Marzà y la vicepresidenta  Mónica Oltra, son los más criticados por los partidos de la oposición. De alguna forma, Puig venía a dar la razón a populares y Ciudadanos al enviar a sus compañeros un "tirón de orejas".

En la parte final de una declaración en el Palau de la Generalitat, Puig apuntó que cabe mejorar el sistema sanitario con la eliminación de los copagos o la dignificación de las infraestructuras sanitarias. "Ahora el gran reto es reducir las listas de espera".  O lo que es  lo mismo, vino a aceptar que cumplido dos años y medio de legislatura a la consellera Montón le queda mucho trabajo por hacer.

La mejora de las infaestructuras escolares junto con la reducción de las listas de espera fue otro de los compromisos electorales del presidente. "No caben los barracones", aseguró  Puig en su parlamento. Aprobado el último presupuesto completo de su mandato, tan sólo se ha ejecutado un colegio de los 200 comprometidos y 500 a reformar, según el plan Edificant de Marzà (Compromís) que se prolongará hasta 2022 bajo la tutela de los ayuntamientos.

Sin citarlo directamente, el presidente se refirió a la polémica sobre el modelo plurilingüismo de su gobierno que ha tenido que ser modificado por decisión de la justicia.  Los niños tiene que "hablar bien valenciano, bien castellano, bien inglés, y tener más oportunidades".

Y, por último,  Puig  enviaba a su vicepresidenta Mónica Oltra (Compromís) un tirón de orejas al mantener que es necesario agilizar las ayudas para las familias con personas dependientes. Los retrasos en los pagos están siendo una constante en el mandato del gobierno del Botànic.

Puig volvió  a denunciar la infrafinaciación de la Comunidad  y reivindicó el cambio de modelo de financiación.  Reclamó al Gobierno central  que "cumpla ya" con la Comunitat, puesto que los valencianos "están haciendo los deberes". 

Podemos habla de conformismo y la oposición ve repetitivo y vacío el discurso de Puig

En el entorno del Palau existe malestar con la reducida repercusión del discurso en los medios nacional, especialmente en las televisiones, ya que han dado mayor  minutaje a  otros presidentes autonómicos. En casa sí que tuvo respuesta las palabras del jefe de los socialistas valencianos. Quizá la más llamativa fue la de Podemos, socio de bipartito.  El portavoz parlamentario Antonio Estañ, calificó de "algo conformista" el relato de Puig y concluyó que "todavía queda mucho por hacer en esta legislatura y es necesario seguir trabajando y adoptar decisiones valientes".

La jefa de la oposición en Les Corts, Isabel Bonig (PP), lógicamente fue más concluyente que Estañ. No detectó novedad alguna en la intervención de Puig. En un comunicado, subrayó que el presidente "se repite desde hace tres años. El año pasado reconocía abiertamente que quedaba casi todo por hacer y hoy seguimos igual. Las leyes estrella han sido recurridas por inconstitucionales, seguimos con los problemas en sanidad y en políticas sociales".

Mari Carmen Sánchez  Ciudadanos) emplaza a Puig a ofrecer "algo más que palabras vacías". "Los valencianos-añade- necesitan un proyecto responsable. No sirve de nada quejarse si no tenemos unos buenos gestores”