| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Pedro Sanchez y Manuela Carmena, en una foto reciente.
Pedro Sanchez y Manuela Carmena, en una foto reciente.

La jugada de Pedro Sánchez a Podemos en Madrid para vengarse de Pablo Iglesias

La pirueta ha evidenciado la espina clavada que arrastra el secretario general del PSOE. Y así ha vuelto de nuevo al año 2015. Las damnificadas han sido las bases del partido.

| Ricardo Rodríguez Opinión

Pedro [Sánchez] pretendía matar dos pájaros de un tiro. Por una parte, descabezar a Podemos en Madrid y, por otro, sacarse una espina clavada”, aseveraba días atrás un dirigente del PSOE. El “tanteo” a Manuela Carmena para cambiar de aires como cartel electoral socialista de 2019 nacía muerto, pero Sánchez se empeñó en desenterrar viejas cuentas pendientes con Pablo Iglesias.

Echando la vista atrás, el fichaje de Carmena por Iglesias resultó el fruto de una obstinada operación bautizada como One Girl. A sus 71 años, la ex magistrada se convirtió en la sorpresa de las municipales de 2015, aunque, a priori, nadie pareció dar ni un euro por ella. O casi. El propio Pedro Sánchez vio su puesta de largo como cabeza de lista de Ahora Madrid y exclamó en Ferraz: “¡Cómo es posible que nadie en esta casa pensó en ficharla!” El secretario general del PSOE fue conquistado.

Y vaya si lo hizo Manuela Carmena. Ganó entonces Pablo Iglesias por la mano y Pedro Sánchez ha sido incapaz de digerirlo. Esa circunstancia marcó la oferta a las puertas de las pasadas Navidades. Pero la situación fue manejada lo suficientemente mal como para acabar en un estropicio. De modo que ahora Sánchez tiene varios frentes abiertos y ninguno bueno. Es cierto que falta un año para las urnas y que Sánchez está persuadido – lleva meses repitiéndolo en privado – que la alcaldesa hará mutis por el foro al concluir esta Legislatura, no volverá a ser candidata, y, a lo mejor, hasta es verdad.

Tal escenario haría comprensible sus elogios a la rival. Ante la duda, sin embargo, una cosa es segura: el engrandecimiento de la regidora por parte del propio secretario general representan sartenazos en el bajo vientre de su futura candidata, “potente” en palabras del mismo Pedro Sánchez, sea está una ex ministra o una independiente de relumbrón. A ver quién osa presentarse por el PSOE para conquistar el buque insignia del poder municipal. Para animar el patio, ya hay cercanos al jefe asegurando que la cabeza de lista “está decidida, muy pensada, y va a sorprender”, pero se resisten a desvelar si el acuerdo está cerrado.

Lo cierto es que Sánchez lleva varios meses invirtiendo tiempo en buscar ese tándem de Ángel Gabilondo, candidato in pectore a la Comunidad de Madrid. En mente tiene el secretario general varias opciones y, además, se harán sondeos cualitativos de cómo serían recibidas por los votantes. De esa cocina, si nada se tuerce aún más, debe surgir el cartel ideal. Pero el ocultismo es total y la decisión final será exclusiva del propio Pedro Sánchez.