| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
El Rey, junto a Puigdemont, en la cena de inauguración del Mobile World Congress del pasado año.
El Rey, junto a Puigdemont, en la cena de inauguración del Mobile World Congress del pasado año.

Máxima tensión en Zarzuela por la violenta encerrona que la CUP prepara al Rey

El Monarca regresa a Cataluña seis meses después de su última visita y por primera vez tras el 155. El independentismo más violento prepara su venganza por su histórico discurso.

| Javier Ruiz de Vergara España

No ha sido una decisión fácil. En un sector importante del equipo que asesora al Rey Felipe VI había muchos recelos. Y muchos más aún en su servicio de seguridad. Pero el jefe del Estado lo tuvo claro desde el principio: ha llegado la hora de retomar su agenda en Cataluña y, con su presencia, dar un espaldarazo al Mobile World Congress, la cita internacional decisiva para la economía catalana y de Barcelona en particular, sacudida por el tsunami del procés.

La decisión del Monarca no es baladí. Los responsables de la mayor cita mundial de la tecnología de las comunicaciones no han garantizado la continuidad del congreso más allá de esta edición, que arranca el domingo con la cena institucional de apertura. Es más, sus responsables han advertido en los últimos días que si no se forma ya un gobierno que garantice la estabilidad, el Mobile buscará una nueva ubicación. Madrid y varias capitales europeas ya se han ofrecido para relevar a la Ciudad Condal como anfitrión.

El Rey no ha vuelto a Cataluña desde agosto, tras los atentados de Las Ramblas y Cabrils. Y ha tuvo que aguantar numerosos abucheos.

Sin embargo, en el Palacio de la Zarzuela se ha instalado una honda preocupación y se ha encendido la alerta roja. Tanto el equipo de seguridad de la Casa Real, como el servicio de Información de la Policía y el propio CNI llevan semanas detectando "un inusual movimiento" en los foros independentistas más radicales y violentos para preparar una encerrona al Rey.

Se trata de los llamados Comités de Defensa de la República, vinculados a la CUP, las juventudes antisistema de Arrán, los movimientos juveniles de ERC y un sector de la ANC y Ómnium.

Esta encerrona que se prepara es la particular "venganza" de los independentistas por el histórico mensaje a los españoles que Felipe VI pronunció en la noche del 3 de octubre. Un discurso clave que retrató a los líderes de la Generalitat como golpistas y abrió la vía a la aplicación del artículo 155

 

Cabe recordar que en estos cinco meses, el inquilino de La Zarzuela ha sufrido varios desplantes. Gerona le ha nombrado "persona non grata" y su Ayuntamiento ha vetado la celebración en su auditorio municipal de la gala de entrega de los premios de la Fundación Princesa de Gerona, que preside la Princesa Leonor.

La última vez que Felipe VI estuvo en Cataluña fue en agosto, unos días después del atentado terrorista en Barcelona y Cambrils. Y ya aquel día recibió muchos abucheos.

El Rey Felipe VI, en su histórico mensaje a los españoles el 3 de octubre, tras la declaración unilateral de la independencia en el Parlament.

 

Según las fuentes consultadas por ESdiario, el Ministerio del Interior ya ha reforzado el dispositivo de seguridad para la llegada del Rey este domingo en coordinación con los Mossos.

El Monarca llegará a la capital catalana el domingo para asistir a la cena de bienvenida que organiza la empresa GSMA, organizadora del evento, y el lunes acudirá a la inauguración y pronunciará su tradicional discurso.

Prueba del estado de ánimo del independentismo ante la llegada de Felipe VI, la da el plante que va a recibir desde la propia Generalitat. Su secretario de Telecomunicaciones, Jordi Puigneró, no acudirá a la inauguración del congreso por la presencia del Monarca. Tampoco  lo hará el portavoz de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch.

Clima más que hostil el que se prepara para el regreso del jefe del Estado a una Cataluña que no pisa desde agosto. Y muchas cosas han pasado desde entonces allí.