| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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La edil Julia Llopis.
La edil Julia Llopis.

Crisis humanitaria en Alicante: "El que más ladra no es el que más razón tiene"

| Redacción Alicante Edición Alicante

La concejal Julia Llopis no entraba en los planes del alcalde Luis Barcala para formar parte de su candidatura en las elecciones municipales del pasado año, al menos en puestos de salida (fue la número 3). La verdad, Carlos Mazón, tampoco, y ahora es el presidente de la Diputación. Pero como son las cosas en la política, la edil se convirtió en una apuesta segura para el Partido Popular porque podía captar el voto de los defensores de la educación concertada, -era presidenta de la Concapa-sitiada por el acoso del conseller Marzà, por cierto, muy calmado durante estos meses.

Durante este casi año entero de mandato, Llopis no ha defraudado y ha sido el azote de la izquierda, incluso Barcala le ha tenido que llamar al orden en más de un pleno, por su vehemente defensa de la educación privada y sus constantes críticas a la Generalitat por el retraso en las aportaciones a la renta valenciana de inclusión; a la variopinta izquierda siempre la ha tenido fustigada. Tanto es así, que medio en broma medio en serio, desde la bancada más 'progre' la consideraban la tercera concejal de Vox, para satisfacción de Mario Ortolá, el líder de Santiago Abascal.

Todos saben que es la más beligerante, pero desconocían su nueva faceta de “dama de hierro” en la crisis humanitaria que asola la Zona Norte de Alicante, la más vulnerable de la ciudad. La edil, en una entrevista en la Cadena Ser, lamentó que hubiera en el listado de las entidades de ayuda a la población "partidos políticos" y aseguró que el consistorio había atendido a 14.400 incidencias.

Apuntó a una avalancha en la primera semana de confinamiento y llegó a afirmar que, ante la falta de control de los bancos de alimentos organizados por entidades sociales y vecinales, había familias que "no habían recibido nada" y otras que habían recibido de "cinco". "Ahora se está intentado hacer una coordinación" para poder "llegar a todo el mundo", sostuvo.

Además, sobre la queja iniciada por el Síndic de Greuges, Llopis dijo no tener "duda" de que estaba auspiciada por el PSPV-PSOE, en referencia a la militancia socialista del Síndic, Ángel Luna. Pero la frase que la cosagró fue: “"El que más ladra no es el que más razón tiene", en referencia los vecinos que protestan por la falta de alimentos.

Ante ello, la oposición en el Ayuntamiento de Alicante -PSOE, Unides Podem y Compromís-, han exigido la dimisión de la edil ante "su incapacidad política" para coordinarse con las entidades sociales y vecinales que trabajan en las zonas afectadas por la crisis económica derivada por la pandemia de coronavirus y que "llegan donde no lo hace el Ayuntamiento". Además, han acusado a la edil de "faltar respeto" y dirigirse a las entidades sociales "con desprecio".

Defensa de la edil

Por su parte, desde el equipo de Gobierno se ha defendido la labor de la edil y han asegurado que están "centrados" en solucionar los problemas de los ciudadanos de Alicante ante "la mayor crisis social de España de esos años".

Así, las fuentes consultadas por Europa Press han sostenido que ese es su "único objetivo" y han circunscrito la petición de dimisión a "una campaña de acoso contra una edil que trabaja día y noche por esta situación".

Al respecto, han estimado que quien debería dimitir son "los nueve concejales del PSOE" ya que no asistieron a la reunión de la semana pasada en la que se informó el trabajo de la Oficina Municipal de Emergencia Social (OMES): "Dicen que están preocupados pero no encontraron tiempo para acudir a una reunión".

Finalmente, ha reclamado a la oposición que en lugar de situarse en "el circo" apoyen la petición al Gobierno para utilizar el dinero del remanente de tesorería para ayudas sociales y empresariales y en cuanto a tener acceso a la información sobre la incidencia del coronavirus en la ciudad para conocer su evolución.

Asimismo, han recordado que la propia edil pidió disculpas ante unas declaraciones que consideró no afortunadas.