Raúl González enardece al madridismo con un tuit que no entiende nadie

La presencia del mito del Real Madrid, Raúl González Blanco, en la inauguración de la nueva oficina del FC Barcelona en Nueva York lleva días dando que hablar entre el madridismo más extremista. 

Las primeras noticias sobre la asistencia del exjugador y actual embajador de LaLiga a los dos actos organizados por el eterno rival no sentaron bien a los aficionados blancos y los rumores de "ninguneo" por parte de los máximos responsables del Barça terminaron de calentar los ánimos. 

Es cierto que en un primer momento las informaciones fueron confusas y se especuló con un posible veto del club catalán a Raúl en uno de los dos actos de presentación al que sí acudieron dos figuras ilustres del club blaugrana como Ronaldinho Gaúcho o Hristo Stoickhov.

Se barajó la posibilidad de que Raúl acudiera a este "estreno mundial" por su aportación innegable al mundo del fútbol pero, tal y como explicó, Javier Tebas, presidente de LaLiga, los culés decidieron prescindir de él en el último momento. 

Un placer asistir ayer a la inauguración de la oficina del @FCBarcelona en Nueva York. ¡Suerte en esta nueva etapa! pic.twitter.com/U0oSEsFNu0

— Raúl González Blanco (@RaulGonzalez) 7 de septiembre de 2016

Donde sí estuvo Raúl fue en la inauguración oficial del número 20 del 250 de Park Avenue. Eso sí, en un papel absolutamente institucional que desarrolló con la profesionalidad que requería la invitación. Junto a él acudió Vicente Casado, director general de Desarrollo Internacional de LaLiga, y otros rostros conocidos del fútbol internacional como el también jugador David Villa. 

Las tremendas críticas hacia Raúl llegaron horas después del evento cuando el excapitán merengue colgó un tuit con el siguiente mensaje: “Un placer asistir ayer a la inauguración de la oficina del @FCBarcelona en Nueva York. ¡Suerte en esta nueva etapa!”.

Las respuestas no se hicieron esperar con acusaciones graves hacia el exjugador como "haber faltado al respeto al Real Madrid" o haber traicionado los ideales blancos. En el sector más conservador de la afición madridista aceptan el papel institucional que Raúl juega en este tipo de actuaciones pero no entienden el tuit con el que, según ellos, demostró servilismo.