| 27 de Febrero de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
El ministro de Sanidad, presentando este viernes el plan de apertura de fronteras al turismo.
El ministro de Sanidad, presentando este viernes el plan de apertura de fronteras al turismo.

Moncloa lanza una moneda al aire con los turistas en la reapertura de fronteras

Sanidad ha anunciado su plan para la reapertura de fronteras: un "triple control" ante las llegadas masivas que se esperan en aeropuertos y puertos. Pero solo uno es fiable y no del todo.

| Javier Ruiz de Vergara España

No habrá finalmente un específico Plan Barajas, como han exigido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida. Tampoco pruebas PCR generalizadas, como habían reclamado los expertos para los visitantes procedentes de las zonas calientes de la Covid-19 en todo el planeta.

Dada la falta de medios materiales y humanos, el Gobierno se dispone a abrir este domingo las fronteras aéreas y marítimas del país con una hoja de ruta sostenida, en gran parte, en el olfato (el repaso visual) de los pocos funcionarios desplegados en los principales aeródromos del país.

Y dado el plan esbozado este mismo viernes por el ministro de Sanidad, Salvador Illa -a 48 horas de la gran apertura de fronteras y sin tiempo para que las comunidades autónomas puedan aportar sus sugerencias-, habrá que contener el aliento para evitar que España se convierta en un coladero de posibles infectados por Covid o de turistas asintomáticos que se conviertan en "contagiadores importados".

De esta forma, el plan diseñado por Illa y por Fernando Simón se va a basar en que las decenas de miles de turistas que comenzarán a llegar este domingo atraviesen tres controles por parte de las autoridades sanitarias. Pero solo uno será puramente científico: la toma de temperatura.

Los otros dos mecanismos serán mucho menos fiables: una observación visual sobre su "aparente" estado de salud y el registro de sus datos de localización. Es decir, el destino en el que pasarán sus vacaciones y la forma de contactarles.

"Me preocupa seriamente la situación que están padeciendo algunos países, y sobre todo aquellos con los que tenemos vuelos directos. No tengo noticias de que nosotros, como país, estemos adoptando ninguna precaución específica", le advertía Díaz Ayuso en la carta que remitió a La Moncloa esta misma semana. Sin respuesta, una vez más.

 

 

Según los detalles desvelados por Salvador Illa este viernes, solamente en el caso de que el viajero no supere satisfactoriamente alguno de estos tres requisitos será examinado por un médico y, en función de su diagnóstico, derivado a los sistemas asistenciales de la comunidad autónoma que corresponda, para ponerle en cuarentena si fuera necesario. O incluso hospitalizado. Y ahí, el problema pasará a ser de los gobiernos autonómicos.

 

La llegada de los primeros turistas esta semana a Baleares, el modelo para el Gobierno.

 

Los expertos y los responsables de seguridad de los grandes aeropuertos que se abren este domingo a mayor número de turistas -Barajas, El Prat o Alicante- dudan además de que el dispositivo humano previsto sirva para garantizar que ese triple control se pueda hacer con el necesario rigor y tiempo.

El Gobierno ha reforzado a los 600 funcionarios de Sanidad Exterior con 100 efectivos más. Y se limita a asegurar que serán "paulatinamente incrementados en función de las necesidades".

En la rueda de prensa en La Moncloa, Illa ha descartado una vez más la opción de hacer pruebas PCR de modo masivo a los turistas. Con el fin del estado de alarma en la madrugada del sábado al domingo, España abre sus fronteras a todos los países europeos del espacio Schengen, con la excepción de Portugal, cuya frontera no se abrirá hasta el 1 de julio, mismo día en que la UE abrirá sus fronteras externas.

Illa ha considerado que el proyecto piloto que se está desarrollando en Baleares con la llegada anticipada de turistas alemanes está funcionando correctamente y ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad señalando que todos los socios de la UE son países serios donde se controla a las personas antes de salir. Pero algunos precedentes no lo garantizan al cien por cien.