Empieza la asamblea de Ciudadanos: pulsos, reorganización y bases desanimadas

Este jueves empieza la V Asamblea General de Ciudadanos con algunas incógnitas por resolver, pulsos soterrados que pueden rebrotar, con el objetivo de aplicar la reorganización del partido y con cierta apatía entre las bases. El hecho de que llegue con el liderazgo claro de la portavoz al Congreso, Inés Arrimadas, reafirmado por su elección con alrededor del 80% de votos en marzo, hace también que su modelo de organización vertical, similar al de su antecesor, Albert Rivera, tenga todos los visos de ser ratificado.

Las grandes incógnitas valencianas de la asamblea general de Ciudadanos

Los alrededor de 600 compromisarios convocados a esta cita telemática, de los cuales una cincuentena son valencianos entre participantes natos por formar parte del Comité Ejecutivo o del Consejo General y los 37 electos, empezarán afrontando las modificaciones estatutarias que planteará la dirección del partido y votándolas.

También tendrán que pronunciarse en este primer día respecto al informe de gestión, que abarca desde 2017, cuando se celebró la anterior asamblea, por lo que consta de apartados muy distintos, que van del amplio respaldo electoral en abril de 2019 con 57 escaños nacionales a la debacle de medio año después, con únicamente 10 diputados. Del mismo modo, los teleasistentes abordarán cuestiones como el informe de cuentas o el informe de la Comisión de Garantías.

En el ámbito valenciano la cita se afronta desde las bases con cierta "apatía" o "tranquilidad", según quien la defina. Incluso con "desinformación", ya que, como señala un destacado referente de Ciudadanos, quienes no son compromisarios "no hemos recibido ni un solo comunicado del partido, nos enteramos de lo que ocurre por lo que sale publicado".

En clave autonómica, la asamblea en sí, que se expande en cuatro días, tiene un peso relativo más allá de saber cuántos valencianos  habrá y quiénes serán los que formen parte del futuro Consejo General, un órgano decisivo en estos últimos meses de reconstrucción del partido. Ese tema quedará para la última jornada, la del domingo 3 de mayo.

Otra cuestión es si saldrá reforzada alguna de las ´familias´en las que está dividida la formación situando a alguno de sus puntales en lugares de relevancia, como la dirección de la asamblea o la comisión de Garantías. También qué función desempeñarán finalmente en el nuevo comité ejecutivo el portavoz autonómico, Fernando Giner; el síndic, Toni Cantó; o la única diputada nacional por la provincia de Valencia, María Muñoz.

En cualquier caso, la principal lectura regional radicará en cómo puede afectar la asamblea a acelerar la reestructuración de las direcciones autonómicas que, en el caso de la valenciana, lleva prácticamente seis meses de parálisis y con un secretario de organización que anticipó en enero su decisión de no seguir en el cargo.