Las terrazas abrirán antes de que estén acabados los hospitales de Puig

Las terrazas, los establecimientos hoteleros y el pequeño comercio podrán abrir a partir del 11 de mayo, según la fase 1 del plan de desescalada aprobado por el Gobierno. Esta es la fecha en la que en el mejor de los casos quedarán acabados los hospitales de campaña que el presidente Ximo Puig anunció el día de San José.

El proyecto estrella sigue empantanado por diferentes circunstancias. La última afecta a la accesibilidad. Los cuartos de baños y duchas no son todos, como ocurre en cualquier hospital, adaptados. Únicamente algunos servicios sí tendrán esas característica, pero de momento el material imprescindible sigue sin llegar y no está previsto que los váteres y las duchas puedan instalarse antes de la segunda semana de mayo. 

Mientras tanto, los hospitales de campaña de Valencia y  Castellón están siendo utilizado para la realización de test de diagnóstico a profesionales sanitarios. Lo mismo podría ocurrir con el de Alicante. Todo apunta a que los hospitales no acogerán a pacientes que hayan dado positivo por Covid-19 ya que existen camas disponibles en todos los departamentos de salud. Las instalaciones, como adelantó el presidente Puig en una entrevista a Información, permanecerán hasta final de año ante la posbilidad de que se produzcan nuevos rebrotes de contagios con la llegada del invierno.  

Cuánto han costado

Con el parlamento valenciano cerrado, aunque ya está programada la desescalada, el PP ha planteado un buen número de preguntas que afecta a los "barracones sanitarios". El diputado José Antonio Rovira ha pedido a la consellería de Justicia los contratos. “Queremos saber cuál ha sido el coste final de estas instalaciones ya que se ha ido modificando su tamaño inicial de 1.100 camas a 800; queremos tener acceso al contrato original, sus posibles modificaciones,  y los otros gastos en que se han incurrido para su instalación y montaje por personal de Tragsa y otros”.

Rovira añade que dado que el Botànic "no permite abrir las Corts para dar explicaciones impidiendo la función de control al Gobierno, queremos explicaciones sobre los motivos por los que no se ha podido utilizar estas instalaciones hasta hace dos días, como así reconoce la consellera Bravo, y sin estar los baños todavía adaptados”.

El parlamentario sostiene que “según parece, son las instalaciones más caras y grandes del mundo solo para realizar test de coronavirus. En cambio, si hubiésemos optado por realizar estas instalaciones en infraestructuras ya existentes como IFA o Feria Valencia, hace muchas semanas que ya estarían disponibles y, por ejemplo, se hubiese podido trasladar a ellas a los pacientes de residencias con coronavirus y, de esta forma, evitar contagios. O también hubiesen permitido que muchos hospitales no tuviesen que utilizar salas y UCIs de otras especialidades para poder atender a pacientes con coronavirus”.

Cronología de un “fiasco”

José Antonio Rovira ha realizado una cronología temporal de los hechos. “Desde que el 19 de marzo Puig anunciara que en quince días estarían listos los tres hospitales de campaña hasta que hoy miércoles 29 de abril en que todavía no se han puesto en marcha porque faltan los baños adaptados hemos visto continuos retrasos, modificaciones del proyecto y cambios de criterios permanentes”.

“El 19 de marzo, el presidente Ximo Puig anunció que la Generalitat había contratado, a través de la Consejería de Justicia, Interior y Administración Pública, la construcción de tres hospitales de campaña en Valencia (500 camas), Alicante (400) y Castellón (200). Señaló que estarían disponibles en quince días aunque al día siguiente la consellera Gabriela Bravo puntualizó textualmente que “la mitad de las camas estarán disponibles en dos semanas y la totalidad en un mes”. Llegado final de mes la consellera de Sanidad manifestó que el hospital de campaña de Valencia estaría concluido el día 11 o 12 de abril, y que los de Alicante y Castellón entre el 13 y el 15 de abril”.

“Nadie entiende –ha planteado- por qué no se había seguido un camino como el de otras comunidades autónomas, como Aragón o Madrid, con la realización de estas instalaciones aprovechando recintos como Feria Valencia o IFA en Alicante de rápido montaje”.

Rovira ha continuado señalando que “el 3 de abril, el Pleno del Consell informa de la tramitación de emergencia y contratación de los tres hospitales de campaña por 4.844.840 euros, destinados a la infraestructura, las 1.100 camas (un 20% para UCI), el equipamiento básico y la instalación de sistemas de datos y comunicaciones. El 11 de abril, cuando según había dicho Bravo deberían haber estado concluidos los tres hospitales, la consellera señaló que estaban ultimando durante todo ese fin de semana los trabajos para concluir el hospital anejo a la Fe (de los otros no dice nada) y ya afirma que “en principio este nuevo centro acogerá a pacientes positivos en Covid-19 cuya situación revista poca complejidad”.

“El 18 de abril, Bravo señala que, tras este tiempo, “hoy ya contamos con centros sanitarios que ofrecen todos los estándares de habitabilidad y funcionalidad para la asistencia sanitaria y que ofrecen garantizar el confort y la dignidad de los usuarios”. Reconoce que no tiene baños porque no han llegado los portátiles y que se han reducido las camas previstas (Valencia pasa de 500 a 370, Alicante de 400 a 240 y Castellón de 200 a 188)”.

“Una semana después, el 24 de abril, la consellera Gabriela Bravo traslada a todos los grupos políticos de las Cortes que, al día siguiente o el lunes, empezarían a ser utilizados los hospitales de campaña para destinarlos a pacientes leves y para la realización de los tan demandados test de coronavirus. Estamos a miércoles 29 y, casi un mes después de que dijeran que estaría en funcionamiento,  no han sido utilizados para nada y ni un solo paciente ha sido ingresado en ninguno de los tres hospitales de campaña pese a todo lo sucedido. Ante tanta ineficacia e incapacidad queremos saber qué ha ocurrido”.