El portavoz de Ciudadanos en el Congreso demuestra con un ejemplo de los más esclarecedor por qué su partido forma parte la sociedad civil y está desmarcado de la clase política.
Para ganar hay que saber perder. O solo acaban ganando aquellos que antes han paladeado el sabor de la derrota y de la lucha continua. Esa sería, más o menos, la tesis romántica que explica el fenómeno de Ciudadanos, según la explicación de su portavoz parlamentario Juan Carlos Girauta, en una lúcida e insólita reflexión sobre el compromiso político en plena 'tormenta' electoral.
El también candidato por Toledo a la Cámara Baja ha reivindicado su partido como una formación conformada por la sociedad civil y ha huido de enmarcarla en la llamada clase política, exhibiendo que sus militantes y altos cargos "saben lo que es" trabajar en ramas profesionales más allá de la acción pública. Así lo ha asegurado, y argumentado, durante su intervención al ejercer como presentador de la candidata naranja a la Presidencia de la Junta, Carmen Picazo, que ha protagonizado un desayuno informativo organizado por El Digital de Albacete.
"No hay diferencia entre políticos y sociedad civil y así lo entendemos en Ciudadanos. Picazo es emprendedora, abogada, madre de tres hijos, que sabe lo que es la vida de un autónomo y sabe lo que es tirar para adelante con un negocio", ha insistido Girauta, incidiendo en el ejemplo personal de la candidata naranja en Castilla-La Mancha.
Por ello, ha querido huir del "esquema de viejo político que sólo conoce la política". Eso, ha dicho, "no tiene nada que ver con Ciudadanos", y "si hay algo que se llama clase política", su partido "no forma parte de ella".
"Si ustedes nos dan su confianza estaremos a la altura, pero si no nos la dan, no pasa nada, volveremos a nuestras posiciones. Sabemos ganarnos la vida. Piensen si quieren un representante político que sepa lo que es abrir una persiana de un comercio o si prefieren a alguien para quien todo eso es pura teoría", ha sentenciado, como llamativa reflexión final.