La cosificación de la mujer: ese recurso de quita y pon

La Fórmula 1 ya no tendrá azafatas en los circuitos. Todas esas bellas mujeres que formaban parte del espectáculo se saldrán del circo porque, según los organizadores, esta práctica se quedaba "claramente en desacuerdo con las normas sociales actuales".

¿A qué normas se refiere y cuándo se aplican?  La 'cosificación' de la mujer es una denuncia habitual de distintos sectores feministas, que consideran repudiable el uso comercial de la belleza como reclamo. Y algunos partidos políticos, como Podemos, han convertido ese mensaje en una petición oficial: el grupo municipal de la formación morada exigió la retirada de las azafatas del GP de Jerez de Motociclismo, celebrado el pasado mes de abril. 

Su explicación resumía esa doctrina: " (Pedimos que se ) eliminen las prácticas donde se utiliza el cuerpo de la mujer como adorno y reclamo para captar la atención del público, mediante el fomento de estereotipos que cosifican a las mujeres". Esa misma reflexión, ya antigua, incluso derivó en una campaña internacional bajo el lema #WomenNotObjects que ponía el acento en el uso del cuerpo femenino con fines comerciales y lo llevaba al límite señalando incluso a poderosas marcas de moda como trampolín de esa estrategia de marketing, a su juicio denigrante.

Y lo mismo hizo, por fecha similar, ERC para los premios de coches o motos que se celebraran en Cataluña. ¿Pero cuándo la llamada 'cosificación' existe y cuando aunque la escena parezca idéntica? ¿Es compatible defender el eslogan 'nosotras decidimos' y quitarle la capacidad de decisión a una azafata para defenderla, al parecer, de sí misma? ¿Es la belleza es un atributo cuestionable y sospechoso?  ¿Se tiene que preguntar a las aludidas o debe haber una instancia superior que decida o presione para cambiar todo aquello que se considere denigrante?

¿Velo o minifalda?

En países como India, China, Malasia o Abu Dhabi, donde por cuestiones religiosas y atrasos culturales la mujer a menudo es tratada sin igualdad y escondida incluso; la presencia de mujeres en los circuitos con el mismo atuendo que sus homólogas occidentales podría tener hasta un cierto sentido de liberación: lejos de velo, la minifalda.

Pedroche (imagen Europa FM) ha triunfado luciendo modelos vistosos cada Nochevieja

El debate está en cuándo se usa la belleza como único reclamo y cuándo es un argumento más entre otros

No es sencillo tener las respuestas, pero las preguntas se pueden formular al menos, desde una premisa: este mensaje suele esgrimirse contra azafatas, un gremio anónimo y con poca ascendencia mediática, pero no en otros de mayor predicamento donde la apariencia también forma parte de la puesta en escena. ¿Se considera que las azafatas sólo tienen esa virtud y que, en otros desempeños laborales, las guapas lo son pero tiene algo más que justifica que las libra de ser 'cosificadas'? O acaso es más sencillo construir esa polémica con gremios indefensos en lugar de, por ejemplo, con temibles cadenas de televisión?

Lo cierto es que el 'patrón belleza' está presente en incontables programas de televisión, en la moda, en la publicidad e incluso en la política. Pero todas las 'tortas' se las lleva un colectivo al que no se pregunta. Y cuando sí se hace, la respuesta es parecida a la que dio Claudia al diario 20 minutos, con motivo de su supresión en Jerez: "Por supuesto que nuestra función es la de vender una imagen, pero ¿qué tiene eso de malo? Vendemos la imagen de una marca, igual que lo hacemos para catálogos de moda o anuncios. No me siento un objeto, sino una privilegiada. Y no conozco a ninguna modelo a la que no le guste su trabajo".

Ejemplos polémicos

¿Tendrían que eliminarse a todas las mujeres guapas de cualquier oficio público para evitar la posibilidad de ser cosificada? ¿No tienen sentido las azafatas pero sí Cristina Pedroche presentando las campanadas con un traje transparente? ¿Una modelo de la pasarela Cibeles está explotada o ahí tiene sentido? ¿La apuesta de todas las cadenas de televisión por presentadoras del Tiempo atractivas es casual, es repudiable o perfectamente defendible? ¿Por qué las noticias de televisión, especialmente en cadenas consideradas progresistas, suelen apostar por presentadoras jóvenes? ¿Las animadoras o cheerleaders del baloncesto son utilizadas o forman parte de un espectáculo artístico? El debate está servido. Y a buen seguro no tendrá un final inminente.