Toñi Moreno se rompe en directo al escuchar unas palabras de lo más emotivas

No es la primera vez que Toñi Moreno se emociona en directo, hasta llegar a las lágrimas. Pero en esta última oportunidad sus sentimientos llegaron al corazón de sus compañeros de programa y, con toda seguridad, a la audiencia.

Ocurrió durante la emisión de 'Viva la vida', cuyos mandos vuelve a tener en sus manos, y con el conmovedor mensaje que Álex Lequio dejó antes de morir y que su madre, Ana Obregón, difundió a través de las redes sociales, como era la voluntad de su hijo.

Ana Obregón publica las impactantes palabras de su hijo antes de morir

"El problema más grande del ser humano – y el mío hasta que me dijeron que tenía cáncer – es la manera de entender la felicidad, de ser feliz. Me he pasado 27 años de mi vida intentando ser el mejor estudiante, graduarme en la mejor universidad , montar empresas y sentirme un cowboy del capitalismo, siempre anclado en el ‘más es mejor'", aseguraba el hijo de la actriz y presentadora.

Al escuchar las palabras del joven, Toñi Moreno no pudo evitar emocionarse y entre lágrimas confesó que sigue sin superar la muerte del joven. "No puedo, os prometo que no puedo. Lo siento", afirmaba con la voz entrecortada. "Le agradezco muchísimo a Ana lo que está haciendo. Estoy emocionada con sus palabras, nos está dando una lección de vida. He llorado mucho la muerte de Álex", continuó con dificultad.

Un ser extraordinario

La presentadora de ‘Viva la vida’ reconocía que había tenido el placer de conocer a Álex Lequio, todo un privilegio para ello pues lo considera un ser extraordinario.

"Es la típica persona que hace que este mundo sea mejor. Lo que quiere decir en el mensaje es que nos entretenemos en tonterías. La vida es ahora… Mañana te pueden decir se acabó. Hay que disfrutar de las pequeñas cosas. Ha dejado una herencia maravillosa", reflexionó la presentadora gaditana.

Al recordar a Álex Lequio, Toñi Moreno también quiso compartir con la audiencia de ‘Viva la vida’ una divertido anécdota que tuvo con él. Contó, así que cada vez que coincidía con él, este le preguntaba que si tenía perros. "Siempre he dicho que no porque es una responsabilidad muy grande. Mis padres tenían uno y cuando mi padre murió, la perra no se separaba de mí. Él se reía muchísimo cuando se lo contaba", recordó emocionada.