| 23 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Albert Rivera durante la presentación del libro de Luis Garicano.
Albert Rivera durante la presentación del libro de Luis Garicano.

La receta de Luis Garicano: cómo ganarle al populismo y no morir en el intento

El economista de Cs está estos días promocionando su último libro, "El contraataque liberal", contra los partidos y líderes políticos que dan soluciones fáciles a problemas difíciles.

| Israel García-Juez España

Luis Garicano es el clásico ejemplo del despiste en el que ha vivido instalado mucho tiempo el PP. Un portento, doctor en Economía por Chicago, profesor de la London School of Economics, que podía estar ganando una fortuna en las escuelas asiáticas decide dejar parte de su actividad para sumarse al proyecto de Ciudadanos.

Hasta ahí todo correcto sino fuera porque Garicano era uno de los talentos que trabajaban en FAES. ¿Se acuerdan? Esa Fundación que montó el recuperado José María Aznar que estaba directamente vinculada al PP, luego se alejó un poco y ahora vuela por su cuenta.

Tiene bigotes que el gran gurú económico de Ciudadanos sea un antiguo simpatizante, lo dejamos ahí, de los tuyos. Pero si de liberales estamos hablando nada mejor como la competencia para espabilarle a uno.

El contraataque liberal es la última obra que nos presenta este vallisoletano de pro que tuvo como copresentadores de su obra al moderno de Albert Rivera, a Mario Vargas Llosa y a la politóloga Aurora Nacarino-Brabo.

Rivera se acordó especialmente de los taxistas y esos bonitos epítetos que le dirigieron cuando regresó a Madrid como ejemplo de un colectivo que quiere seguir trabajando en monopolio y quiere fusilar a la competencia.

Vargas Llosa repitió su argumento sobre lo mucho que hace el liberalismo por la democracia y la economía de los pueblos y la presentadora, trataba de vez en cuando de meter cuchara en la conversación con escaso éxito.

Carlos Rodríguez Braun definió la Fundación Rafael del Pino como "la casa de la libertad" y la verdad es que tanto las preguntas formuladas como los argumentos debatidos hacen de este lugar un ágora del conocimiento que no debe perderse de vista.

Garicano afirmó que el liberalismo está dormido y debe rebatir los fuertes ataques que está sufriendo, ya sea de un populismo de izquierdas o de derechas porque la gente tiene miedo. A perder su trabajo, a que sus hijos estén peor, a que nos sustituyan las máquinas, a que no haya pensiones...

Pero estos retos se verán superados como ha hecho siempre la humanidad a pesar de Trump, Salvini, Orban y demás. Personas, por otro lado -y eso es cosecha mía-, que han sido ampliamente votadas en sus países.

Vargas Llosa, no me resisto a decirlo, le volvió a meter otro viaje a los independentistas tras su reciente retirada de un club que se solidarizó con los del lacito amarillo ante la atenta mirada de su pareja, Isabel Preysler, envidia de las señoras aunque cada vez menos.

Algunos de los asistentes

Entre el público pude ver a María Dolores de Cospedal y a su marido, a Guillermo de la Dehesa (que debe de tener la fórmula Preysler, pues por él tampoco pasa el tiempo), a Fernando Fernández o al que fuera presidente de Ernst & Young, José Miguel de Andrés.

Entre las filas naranjas vi a Toni Roldán y su inseparable mochila, que es como casi todo en Ciudadanos, vistoso pero no de primeras marcas. Y a Marta Rivera de la Cruz, un ejemplo claro de lo importante que es estar en el momento adecuado en el lugar preciso.

El libro tan sólo vale 18 eurípidos y sirve para conocer cómo grandes corporaciones se las arreglan para hacer negocio en los países ricos y tributar (es un decir) en los pobres. El lenguaje del autor es tan de profesor que no debe echarles para atrás, pues se entiende todo a la perfección.