Afectados por la “xylella” se plantan delante de las máquinas de la Conselleria

Los afectados por la bacteria “xylella fastidiosa” no saben qué es peor, si la plaga en sí o el protocolo que está llevando a cabo al Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente para tratar de erradicar los brotes. El hecho es que el protocolo seguido por la administración consiste en arrancar los árboles afectados y todos aquellos que se encuentren en un radio de cien metros. Da igual si están sanos o no.

Ocurre que en la provincia de Alicante ya se han visto afectadas 153 parcelas de tres comarcas (Marina Baixa, Marina Alta y El Comtat), que ocupan una superficie de más de 1.200 hectáreas y unos 35.000 árboles.

Los afectados consideran que la tala masiva de ejemplares no es la solución adecuada, pese a que sea el protocolo recomendado y de ahí que hayan interpuesto un contencioso administrativo con el fin de acabar con la “tala indiscriminada” de árboles y en busca de un “plan de contención” para luchar contra la bacteria en lugar de un plan de erradicación, que es lo que se está ejecutando hasta ahora. “Eso permitiría evitar la pérdida de ejemplares completamente sanos” afirman.

El caso es que durante esta semana los afectados han tenido de nuevo que ponerse delante de las máquinas de la empresa Tragsa para evitar que sigan cortando los ejemplares, en el término municipal de Guadalest. La empresa actúa por encargo de la Conselleria, pero la plataforma estima que esa actuación, además de no apropiada, es ilegal. Inés Carballo, una de las portavoces, afirmaba a EsdiarioCV que “la entrada a parcelas privadas sin una orden judicial es ilegal” y ha calificado la actuación de las máquinas de “allanamiento” porque “acceden a parcelas de propiedad privada”.

Lo que reclaman es que se detengan los trabajos de arrancamiento de árboles hasta que haya una decisión judicial sobre el contencioso administrativo, pero hasta el momento no les hacen caso. “Tenemos que quedarnos delante de ellos para evitar que corten los árboles porque en el momento que nos vayamos empiezan a arrasar con todo” explicaba Carballo.

No es la primera vez que paralizan la actuación de la empresa a la que la Conselleria ha encargado los trabajos, pero son conscientes de la dificultad que entraña porque cuando las máquinas se van “aparecen en otro lugar y nos cogen por sorpresa. Cuando nos enteramos de donde están ya es tarde”. Es por ello que esperan que el juez establezca medidas cautelares que paralicen el arrancamiento de ejemplares.

De igual modo, claman para que el asunto trascienda del ámbito regional y se conozca en el resto del país “porque estamos viendo que no sirve de nada si nadie se hace eco fuera de la provincia y la Comunidad”.

Cabe recordar que esta misma plaga proviene de Baleares y, antes de Italia, en donde en alguna región se han llegado a talar más de dos millones de olivos en cinco años. En el caso de las Islas Baleares, un informe de la Comisión Europea ya alertó el pasado año que ni siquiera la tala masiva de árboles garantiza resultados.

Hasta el momento la plaga está atacando a los almendros, aunque se sabe que también puede afectar a olivos y otras especies.