Los Franco, destrozados al conocer una terrible noticia familiar

Fue este verano cuando Carmen Martínez-Bordiú expresó preocupación por su madre. Comentó que intuía que le estaba ocultando algo que afectaba a su salud: “Sé que no está bien. Hay días que apenas come nada”. Desgraciadamente, sus peores augurios se han cumplido. Carmen Franco fue diagnosticada recientemente de un cáncer en estado terminal. Así las cosas, no hay nada que hacer, tan solo resignarse. En este sentido, la matriarca de los Franco afronta la situación con gran entereza porque afirma no tener miedo a la muerte. Sin duda, la suya ha sido una vida muy rica en cuanto a experiencias. Ha tenido un gran protagonismo social por sus orígenes familiares.

En estos difíciles momentos, Carmen Franco ha pedido a los suyos tranquilidad. Ella misma se encargó de comunicarles a sus hijos el diagnóstico. Quiere que todo continúe como hasta ahora y que impere la normalidad. Le preocupa que la familia dé que hablar tras su adiós debido al reparto de la millonaria herencia. Es consciente de que sus vástagos no se llevan demasiado bien entre ellos. Por ejemplo, Carmen y Francis apenas se hablan. Tampoco se lleva bien con él Jaime, que ha comentado los recelos que alberga sobre su hermano en privado. Con quien sí hace buenas migas el pequeño de la casa es con Arantxa, que no ha podido lograr su sueño de ser madre. Merry y Cristobal van a su aíre. De Mariola, poco o nada se sabe, siendo la más hermética de la familia.

Hace años que Francis tomó las riendas de la gestión de la fortuna familiar. La misma se inició gracias al buen hacer de José María Sanchíz, tío de Cristobal Martínez-Bordiú y a quien Franco nombró administrador. Desde entonces, el patrimonio del clan no ha parado de crecer. En su mayoría, está formado por bienes inmuebles, plazas de parquin y terrenos. Uno de los grandes pelotazos de la familia se produjo cuando consiguieron la recalificación de los terrenos donde se alzaba la finca Valdefuentes. La operación fue de lo más lucrativa y Carmen Franco repartió entre sus herederos el dinero que les correspondía, seiscientos mil euros por persona. Resulta imposible calcular el montante total de la fortuna del clan ya que uno se pierde dentro del entramado societario. Se manejan cifras de vértigo, como seis mil millones de euros, aunque podría ser mucho más.