| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Pedro Sánchez se ha quitado de en medio en la crisis del coronavirus.
Pedro Sánchez se ha quitado de en medio en la crisis del coronavirus.

La pasividad de Sánchez en la crisis del coronavirus indigna a la OMS

Su director pide a los mandatarios que no deleguen la responsabilidad y la gestión en las autoridades sanitarias, como está haciendo el español. La oposición empieza a demandar respuestas.

| Ana Isabel Martín España

Tres muertos y 261 contagiados después, el Gobierno anunció este jueves la primera comparecencia política en el Congreso por la crisis del coronavirus. Pero no será de Pedro Sánchez, ni tampoco en Pleno: será del ministro de Sanidad, Salvador Illa, y en la Comisión del ramo. 

Tras un tiempo más que prudencial (que el PSOE no dio al entonces presidente Mariano Rajoy con el ébola), la oposición ha empezado a pedir respuestas políticas ante las primeras evidencias de falta de coordinación.

El martes ocurrió con el Gobierno de la Comunidad Valenciana, que anunció el primer muerto al margen del Ministerio de Sanidad (el propio ministro había comparecido poco antes sin mencionar nada). Y este jueves con la desautorización pública de La Moncloa al Ministerio de Trabajo y Economía Social por hacer una guía de recomendaciones a empresas y empleados por su cuenta y riesgo.   

La economía española tirita, Israel ha decidido poner en cuarentena a los viajeros que lleguen desde España, hay riesgo de desabastecimiento de medicamentos, guantes y mascarillas, falta personal sanitario... y mientras los primeros ministros de Italia, Francia y Alemania, Giuseppe Conte, Emmanuel Macron y Angela Merkel, se han puesto a los mandos de la crisis en sus respectivos países, Pedro Sánchez se ha quitado de en medio. 

El comunicado emitido este jueves por su equipo es muy explícito: "Las indicaciones sobre la evolución del coronavirus y las medidas a tomar en España las está ofreciendo el ministerio de Sanidad. En España, todo el Gobierno sigue las indicaciones concretas de Sanidad". Es decir, cualquier cosa, a la ventanilla del ministro catalán.

Y precisamente este jueves el director general de la OMSTedros Adhanom, muy serio, mandó una advertencia a los presidentes y primeros ministros de todo mundo: les avisó de que no vale con delegar toda responsabilidad y respuesta en las autoridades sanitarias, como está haciendo el Gobierno de España con el Ministerio de Sanidad, sino que se requiere "compromiso político" de primer nivel y "un esfuerzo coordinado de toda la red estatal". 

Sánchez en el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, cinco semanas después.

 

El único acercamiento que ha tenido Sánchez a la crisis del coronavirus fue este miércoles, casi cinco semanas después de que se confirmara el primer positivo en la isla de La Gomera (de un turista alemán).

El presidente socialista visitó a primera hora de la mañana el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, se hizo un vídeo, agradeció a los profesionales -comandados por Fernando Simón- el mensaje de "calma y sosiego" que están enviando al país y se marchó. 

Eso y presidir la primera Comisión Interministerial sobre el coronavirus, el pasado 25 de febrero, que actualmente se supone que preside Carmen Calvo. Se supone, porque el Gobierno no ha informado de si se ha vuelto a reunir desde entonces (no parece) ni con qué ministros. De hecho el PP ha solicitado la comparecencia de la vicepresidenta en el Pleno del Congreso para que dé cuenta. 

Aunque de momento España sigue en fase de contención (así lo ha decidido Sanidad) con aproximadamente un caso de coronavirus por cada 250.000 habitantes, el Gobierno contempla desde la semana pasada la posibilidad de tener que tomar medidas severas. Suspensión de grandes aglomeraciones, cuarentenas de poblaciones y quién sabe si llegado el caso el cierre de colegios y universidades como en Italia. 

Son medidas impopulares de las que en La Moncloa son conscientes de que Sánchez no puede sacar nada bueno. Así que mejor delegar.