| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Juanma Moreno, presidente de Andalucía, "rodeado" por Albert Rivera y Santiago Abascal
Juanma Moreno, presidente de Andalucía, "rodeado" por Albert Rivera y Santiago Abascal

Vox sacude a Rivera utilizando el debate presupuestario en Andalucía

Abascal desafía a Cs con Andalucía como campo de juego para forzarle a dialogar y pactar directamente con Vox. El Gobierno de Moreno, mientras, se siente "fuerte y para toda la legislatura".

| Javier Rodríguez España

El pulso nacional entre Vox y Ciudadanos, que se necesitan para conformar gobiernos en Comunidades y Ayuntamientos cruciales de media España, con Madrid al frente, ha encontrado en Andalucía un escenario de esa batalla que obedece, ante todo, al aparente veto de Albert Rivera a mantener cualquier trato directo con los de Santiago Abascal.

El pulso, que tiene algo de ajedrez con movimientos que presagian la siguiente jugada y así hasta llegar al 15 de junio, cuando todo empezará a resolverse en el sentido que sea con la constitución de las Corporaciones, ha pillado de por medio al Gobierno de Andalucía, el primero de toda España que nació con la fórmula de coalición entre PP y Cs y el respaldo de Vox a la investidura de Juanma Moreno, catapultado desde entonces a ejemplo a seguir en toda España y barón de referencia entre los populares.

En la Junta de Andalucía lo tienen claro pese ala tormenta entre Cs y Vox: "Hay Gobierno para toda la legislatura"

Pero Vox no se conforma. Quiere que Cs se siente con ellos o culparle, si no lo hace, de abortar el desalojo de Manuela Carmena del Ayuntamiento de Madrid o el mantenimiento de la Puerta del Sol y el acceso a ella de Ángel Gabilondo e Íñigo Errejón. "Queremos una mesa a tres", pedía al principio Vox, que ahora va más lejos: "Estaremos en los Gobiernos".

La negativa de Cs a hablar de ello siquiera, algo que hasta Gabilondo  no aplica tras conocerse su disposición a negociar con Vox, está detrás del giro de tuerca en Andalucía: dentro de dos miércoles se celebra el pleno de presupuestos, y los de Abascal han aprovechado para anunciar una enmienda a la totalidad que, más que un mensaje a Moreno, lo es a Rivera.

La clave de Abascal

Oficialmente lo explican en clave andaluza: "Estos presupuestos se alejan de todo lo que se dijo que se iba a hacer", dice el portavoz del partido, Alejandro Hernández. Pero la explicación real la ofrece, lejos de Sevilla, Santiago Abascal en persona: Vox exige "diálogo político" y la "negociación" es una condición inexcusable para el posible apoyo a la formación de gobiernos.

 

Nunca aceptará un "trágala" de algo que pacten PP y Ciudadanos. "Exigimos ser tratados con respeto en función de nuestra representación", afirma en tono tajante, pero también ofreciendo una pista de cómo desbloquear el problema al mostrar su "mano tendida" y la voluntad de "flexibilidad" en las negociaciones.

O más claro aún al reclamar a Ciudadanos "madurez" para que "reflexione" y elimine los "cordones sanitarios", permitiendo "dar satisfacción" a la que cree que ha sido la voluntad de los votantes en lugares como en el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, por ejemplo.

¿Puede dañar a Moreno?

La pregunta es si ese pulso a dos bandas, en el que el PP se siente cómodo si al final hay acuerdos, puede dañar al Gobierno andaluz, fundamental para el centroderecha e icono de cómo se puede vencer a la izquierda si hay acuerdos a tres bandas.

 

 

Y la respuesta es que, en principio, el peligro es pasajero, aunque tampoco se descarta que las olas acaben en tempestad. "Hay Gobierno para toda la legislatura", afirman tajantes a ESdiario fuentes cercanas a la presidencia de la Junta, que esperan que la sangre no llegue al río.

"Los presupuestos son muy buenos, pero es normal que Vox no dé el visto bueno a la primera, se tienen que hacer valer negociando y de paso poner de manifiesto la relación entre su partido y el de Rivera", afirman.

Queda un punto para la inquietud, derivada de una eventual ruptura total entre Cs y Vox que impida, en general, los acuerdos globales del centroderecha. Eso provocaría la pérdida de la Comunidad de Madrid y la resurrección de Carmena en la capital, amén de una catarata de desperfectos en Murcia, Castilla y León o Aragón, por citar tres casos paradigmáticos.

Las negociaciones en toda España son una partida de ajedrez con varios tableros: el andaluz es, junto al madrileño, el más vistoso de todos

Pero hasta en ese caso, improbable pero no imposible, no se teme por el futuro de la Junta de Andalucía, aunque sí por su estabilidad. Con Susana Díaz malherida y sometida por Pedro Sánchez y varios ayuntamientos relevantes alineados con el PSOE, la inestabilidad derivada del pique entre Rivera y Abascal no sería una buena noticia. "Pero estamos fuertes", insisten.

El cambio tranquilo

Andalucía ha sido, en realidad, el mejor antídoto contra la amenaza de "las tres derechas" aireada casi desde el primer momento del triunfo de Moreno, con aquella alerta "antifascista" activada por Pablo Iglesias y Pedro Sánchez que hoy resulta infantil.

En pocos meses, la Junta ha impulsado una reforma tranquila, un ahorro notable y el Ejecutivo no tiene fisuras. Vox quiere dejar clara su impronta, con un mensaje local a los andaluces y otro, más relevante y nacional, a sus socios naranjas. La partida sigue, con el Rey a salvo y los peones bregando.